(PR/Giuliana Ghignone) Los peores momentos volvieron las manos de Etel, habilidosas y su mente más ágil. Esta venadense, conocida por todos como Pelu, que perdió su trabajo en 2019 y una enfermedad la llevó a la cama aprendió a hacer muñecas. Un trabajo artesanal que ocupa sus días.
Poco a poco aprendió a hacer todo tipo de manualidades y con ayuda de sus hijas y su pareja lleva adelante este emprendimiento con el que ha elaborado más de 150 muñecas que se venden incluso en otras provincias.
“En Venado Tuerto a veces es más difícil que en ciudades grandes porque lo asocian a cosas satánicas pero no es así, es mi trabajo y yo lo hago con mucho amor porque encontré lo que me hace bien”, expresa Etel.
Su creatividad le permitió salir a flote en momentos difíciles, donde su salud no era buena y seguir apostando a la vida. Ahora, esta emprendedora tan fuerte, carismática y amante de las motos sueña abrir su propio local de muñecas mientras disfruta de las exposiciones en muestras de tatuajes o incluso con invitaciones en una feria metalera de Temperley.
“Mis clientes son personas sin prejuicios”, cuenta quien empezó haciendo personajes de películas como el payaso It, Drácula, protagonistas del Juego del Miedo, muñecas góticas, emo, dark y rockeras. Aunque también se ha dedicado a la elaboración de hadas, muñecas en hamacas y para el día de los muertos, suele hacer por pedidos brujas y catrinas.
Gracias a una amiga, hoy Etel tiene su propia cuenta de Instagram @creacionespeluchitas donde expone también sientos de sus trabajos.
