(PR/Norma Migueles) En una audiencia realizada este jueves en los Tribunales de Venado Tuerto, la fiscal Mayra Vuletic imputó a Andrés G. por dos hechos de lesiones leves dolosas, dos amenazas simples y privación de la libertad en perjuicio de su ex pareja, y por daño simple y lesiones leves dolosas contra un un familiar.
El juez Adrián Godoy, a pedido de la fiscal y la querella a cargo de la abogada Ana Regidor, ordenó la prisión preventiva sin plazo. El imputado contó con la asistencia del abogado Santiago Ruiz, quien solicitó la libertad con reglas de conducta y en forma subsidiaria internación en un centro para adictos, pedido que fue rechazado por el magistrado.
La investigación nació en un hecho de extrema violencia del imputado (Andrés G.) contra su ex pareja, a quien en la madrugada del 11 de enero pasado le propinó una fuerte paliza, luego de golpear varias veces la puerta y acusándola de que tenía relaciones con otro hombre, de acuerdo al relato de la víctima. A su vez, según el testimonio de la mujer, la arrastró de los pelos hasta un sillón, donde la golpeó y ante la resistencia de entregarle el celular, la ahorcó y volvió a golpear, para luego retirarse llevándose la llave, la cual fue devuelta minutos después arrojándola por la reja.
La víctima bañada en sangre, con un corte en el pómulo y otro en la cabeza, solicitó ayuda a su vecina, quien llamó a la policía y fue trasladada al hospital donde le suturaron las heridas.
En el marco de una relación que había comenzado hacía 5 años, donde hubo numerosas peleas, idas y venidas, convivencia conflictiva y que, según manifestaron, había terminado hacía un año, la mujer ya había sufrido una anterior golpiza en la madrugada del 24 de diciembre de 2024.
El tercer hecho refirió a la agresión que sufrió un tío del imputado el 9 de enero pasado, cuando el sujeto se acercó a la casa del familiar, lo golpeó a fierrazos y le rompió con el mismo elemento las ventanillas y ópticas de una camioneta.
El imputado declaró y respondió las preguntas de su abogado defensor, querella y fiscal, dando su versión de cada uno de los hechos, admitiendo que en la madrugada del 11 de enero estuvo en casa de su ex pareja «para devolverle las llaves», pero aseguró que no la golpeó.
El magistrado hizo lugar a la petición de la fiscalía y la querella, ordenando la prisión preventiva del ahora imputado.
