(PR/Norma Migueles) En horas de la mañana de hoy, en los Tribunales de Venado Tuerto, el fiscal Iván Raposo imputó por hurto, robo calificado, robo calificado en grado de tentativa y tenencia de arma a un peligroso sujeto que, en los últimos 30 días, cometió por lo menos 14 hechos delictivos. La mayoría de ellos con uso de un cuchillo primero, para luego llegar a usar un arma de fuego. El delincuente había salido de la cárcel hacía pocos días, y se encontraba con libertad condicional cuando cometió el primer ilícito en el mes de julio.
La impunidad con la que actuaba era de tal calibre, que en la mayoría de los hechos su paso quedó registrado por cámaras de seguridad y en varios casos evidenció que generalmente robaba en comercios que eran atendidos por mujeres, previa inteligencia para ver si se encontraban solas. Las víctimas coincidieron en la descripción física ya que cuenta con una evidente cicatriz en su rostro y ropas que luego fueron secuestradas. De cada local se llevó dinero en efectivo con valores que variaban desde los 20 mil pesos hasta los 150 mil, en algunos casos también sustrajo mercadería.
Algunas de las mujeres robadas estuvieron ante la jueza de la IPP Paula Borello, tal como lo establece el código vigente, dando su testimonio y también solicitando que no se le permitiera recuperar la libertad, ya que la experiencia vivida en algunos casos ha causado problemas de salud, temor a salir a la calle, desconfianza, angustia, etc.
El escurridizo sujeto fue finalmente detenido el 10 de septiembre pasado, en horas de la tarde cuando se encontraba en la casa de un primo en barrio Iturbide. Si bien intentó huir fue hallado en el “aguantadero” que le facilitaba su pariente, escondido en un rincón con un revólver amartillado en sus manos. Tras unos forcejeos fue reducido y detenido. El revólver calibre 22 tenía 4 balas sin percutar. En la pequeña pieza, además, había más balas, ropa, bijouterie y otros elementos de interés para la causa.
Pedido de prisión
A renglón seguido de la imputación de los hechos se llevó a cabo la audiencia de medida cautelar, donde Raposo solicitó la prisión preventiva, en tanto que la defensora pública Silvia Couselo pidió la libertad con reglas de conducta y obligación de firmar todos los días en la Comisaría.
La jueza de IPP Paula Borello, no consideró acreditado uno de los hechos y sugirió a la Fiscalía fortalecer las pruebas al respecto. Posteriormente ordenó la prisión preventiva de un sujeto que tuvo en vilo a las comerciantes, por la seguidilla de robos, prácticamente uno día por medio y también generó que todas las fuerzas policiales estuvieran en su búsqueda, logrando evadirse de sus manos en por lo menos dos oportunidades.
