(PR) Debido al contexto epidemiológico actual, en el que se observa una creciente curva de casos de dengue, un motivo frecuente de consulta médica es: ¿Se les puede colocar el repelente a los bebés y niños pequeños?
La pediatra, Priscilla Nasazzi, explicó que “a partir de los tres meses, la Sociedad Argentina de Pediatría avala el uso de repelentes”. Si bien en el envase se aconseja su utilización en mayores de tres o cinco años, la Sociedad Argentina de Pediatría aprueba su utilización, siempre y cuando el producto contenga una concentración de DEET menor al 30% y no se coloque directamente al niño.
“La mayoría de los repelente que tenemos en el país ninguno supera ese porcentaje, osea que en realidad se puede usar cualquiera de esos. La diferencia es el tiempo que dura ese producto, el kid (de una marca reconocida) tiene un siete por ciento, por lo tanto hay que renovarlo más seguido, cada dos horas aproximadamente. El naranja tiene un porcentaje más alto de cuatro o cinco horas, el verde de ocho o incluso 12 horas puede llegar a durar”, explicó.
Tampoco se recomienda la aplicación de repelentes en lactantes menores de tres meses de vida. Para la protección de esta franja se indica la utilización de mosquiteros o tul en cunas y cochecitos.
Nasazzi señaló que, teniendo en cuenta la magnitud de la epidemia de mosquitos, se desaconseja el uso de citronela debido a su baja efectividad. “Si lo usas no pasa nada pero para estar más tranquilos es mejor prestar atención a la aplicación de los repelentes”, aconsejó en diálogo con VerTV.
Además subrayó que “hay colocarse el producto en las manos y luego distribuirselo en la casa al bebé, sin colocar en las mucosas”.
La médica hizo una serie de recomendaciones para evitar efectos adversos causados por el uso de repelentes:
- Revise la etiqueta del producto para conocer la cantidad de DEET que contiene el repelente.
- Utilice repelentes que no superen el 30% de DEET. Para los niños la concentración de DEET debe ser menor al 30%.
- Siga siempre las instrucciones que están en el producto.
- No aplique repelente debajo de la ropa, tampoco en cortaduras, heridas o piel irritada.
- No rocíe productos con DEET en áreas cerradas.
- No rocíe productos con DEET directamente a la cara.
- No permita que los niños se apliquen ellos mismos el repelente. La aplicación debe realizarlo un adulto. – Evite aplicar repelente en ojos y boca. Tenga cuidado al colocar el producto alrededor de la oreja.
- No aplique el repelente en las manos de los niños (los niños podrían llevar sus manos a la boca)
Por último, pero no menos importante, Nasazzi aconsejó que al usar repelente o protector solar por primera vez hagamos una simple prueba para saber si es alérgico, “colocarlo en el antebrazo del bebé. Evitar untar mucha cantidad y en lugares que pueda llevarse a la boca o los ojos”.
