En la noche del viernes se ha producido un delito de altísima peligrosidad, ya que han producido destrozos y robos en instalaciones eléctricas. La particularidad del caso es que hasta ahora los delitos siempre eran en las redes de baja tensión, pero este es el primer robo en media tensión (13,2 kV y 33 kV), con serias consecuencias no solo en las instalaciones sino también con potenciales riesgos para la gente.
En Vuelta de Obligado al 1600, ex Semillero La Tijereta, han roto un candado, abrieron un seccionador, produjeron una serie de destrozos internos y han robado un cable subterráneo de las instalaciones de la CEVT.
Esto significa que se ha escalado muchísimo en el nivel de peligrosidad y daño, demostrando además que son delitos realizados por personas con conocimiento de lo que hacen, no sólo por la metodología seguida sino también por la precisión de los daños.
Evidentemente hay que parar con esta serie de delitos, que parecen no tener fin, y a tal efecto sería importante el involucramiento de la dirigencia policial, la clase política y los vecinos, ya que de lo contrario es difícil presagiar hasta donde pueden llegar estos vandalismos.
