El complejo escenario económico que atraviesa el país, con una aguda crisis social y un estancamiento de la actividad, impacta fuertemente en la ciudad. La discusión sobre el bono para los empleados municipales de cara a fin de año, suma aristas y consideraciones, sobre todo en lo referido a la posibilidad de conseguir los recursos necesarios para cubrirlo.
“Manejamos dos posibilidades, una es la apertura de paritarias, y otra es un bono que permita recomponer salarios de cara a fin de año. La reapertura no se va a dar, así que seguirá firme la demanda del bono. Nosotros actuamos provisionando dentro del presupuesto barajar esas posibilidades, pero los municipios y comunas estamos en una situación de incomodidad y no estamos en condiciones para pagarlo”, dice al respecto Fabio Fernández, secretario de Hacienda municipal.
El pedido de ampliación del presupuesto municipal recibió fuertes críticas de parte de sectores de la oposición. El concejal socialista, Fabián Vernetti, fue uno de los que levantó la voz señalando que la extensión de mil millones de pesos no se refleja en obras.
“Esos 143 millones que pedimos de ampliación, son dos partidas que incluimos. Son 50 millones que surgen del acuerdo con la sindicatura del banco BID. La otra son los 35 millones de personal. En principio, lo que vemos, es que esa partida es importante, pero tenemos que tener en cuenta que este año tuvimos que afrontar el 1% de antigüedad por cada año trabajado en el personal. Además, el primer bono compensador de 1500 pesos. Tuvimos que incrementar 3% los aportes patronales. Eso, conceptualmente, nosotros imaginamos un gobierno con la gente adentro, no entendemos que el ajuste pase por tocar al personal. Escuchamos que las empresas suspenden gente, no renuevan contratos, nosotros seguimos sosteniendo la fuente laboral, porque somos una herramienta de contención y eso es lo que debe hacer un gobierno popular”, desliza Fernández.
Sobre las repercusiones del contexto nacional en las cuentas públicas locales, Fernández afirma: “hubo alteraciones de costos y variaciones económicas propias de un contexto nacional con una agresiva inflación que se traduce en los números. El presupuesto fue elaborado por la anterior gestión y no podíamos prever la inflación agresiva que tuvimos. Estimamos que por demanda del gremio, algo va a haber. Tenemos la previsión de poder afrontarlo”.
El sostenimiento de un estado presente, empleados, que ocupe espacios y brinde servicios sociales y talleristas, implica un marcado perfil recaudatorio. Sin embargo, Venado Tuerto es una de las ciudades con más baja tasa de la provincia. “Nosotros creemos que nuestro comportamiento es gravar más al que más tiene. Tenemos una diferenciación entre comercios locales respecto de los otros, que en otros municipios no se da. Avanzamos en cierta equidad. Aún con esta situación seguimos sosteniendo y no tercerizando en los centros de salud, en los talleres, y demás espacios”, asegura.
