(PR/NM) El juez penal de Venado Tuerto, Mauricio Clavero, ha dedicado gran parte de su carrera, primero como funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y luego como magistrado, a informar y formar a jóvenes sobre los peligros de las adicciones.
En algunas oportunidades, como en esta, desliza algunos consejos preventivos, respecto a ciertas conductas o encuentros de jóvenes en boliches o fiestas. En la captura de video se puede ver como una chica está distraída sacándose una selfie y un joven que pasa a su lado arroja algo a su bebida.
“Hablemos con nuestros hijos para que tengan cuidado con lo que beben mientras se divierten. Existen un sin fin de peligros, pero algunos pueden prevenirse” señaló Clavero, dejando algunos tips para padres e hijos:
- Aconseja a tus hijos que nunca pierdan de vista su bebida.
- Que si toman del vaso de un amigo sea de confianza o no lo hagan.
- Que si piden un trago en la barra, vean su preparación de ser posible.
- Que es mejor tomar bebidas embotelladas, si está permitido y ver cuando las abren.
- Evitar uso de jarras o baldes. Es más fácil introducir una droga.
- Que mientras tengan el vaso de bebida pueden sostenerlo tapando la boca del mismo con la misma mano o con la otra.
- Observa a tus amigos, si alguno comienza con desorientación no lo dejes, es posible que su victimario (abusador) esté cerca.
Foto ilustrativa.
Las drogas
En otro tramo, Clavero explicó que “existen drogas o sustancias usadas con fines delictivos, una muy conocida es la Burundanga. Se ha denominado así también, a cualquier hipnógeno capaz de controlar a una persona y transformarla en víctima con el fin de someterla y cometer ilícitos (sumisión química), es más frecuente que se le llame así a la escopolamina también llamada hioscina”.
La escopolamina al ser absorbida ocasiona un estado de pasividad completa de la persona con actitud de «automatismo», recibe y ejecuta órdenes sin oposición, desapareciendo los actos inteligentes de la voluntad lo que se denomina “sumisión química” y presenta amnesia anterógrada. Bloquea las funciones colinérgicas en el sistema límbico y corteza asociada, relacionados con aprendizaje y memorización. En algunas personas puede causar desorientación, excitación psicomotriz, alucinaciones, delirio y agresividad, similar al producido por la atropina, conocido como “delirio atropínico”. En dosis muy altas produce convulsiones, depresión severa y coma.
