(PR/Norma Migueles) Una familia de Santa Isabel sufrió un duro golpe al descubrir que alguien golpeó tan salvajemente a su yegüita Esperancita, que finalmente, en el día de ayer murió. Pero el dolor de ver el maltrato que recibió el animal, es que era propiedad de su hijo de 5 años de edad, al que aún no se animan a decirle que ya no tendrá más su mascota.
Tania, madre de Juancito, explicó que la yegüita la tenían hace unos 3 años y por ser ya muy viejita y mansa, el niño se encariñó con ella y la solía usar en sus paseos. La familia tiene dos caballos y los llevan a pastar a un monte cercano a su casa (frente al predio donde se realiza el festival A todo Pulmón), donde los dejan atados y todos los días los van rotando y dándoles agua. Cuando el marido de Tania viaja por cuestiones laborales, hay un chico que cumple esa tarea.
“Hace unos cuatro días atrás el chico fue y cuando volvió me dijo que Esperancita no se levantaba, en ese momento pensé que por ser viejita a veces se quedaba echada. Nosotros vivimos a pocas cuadras y al día siguiente mis vecinos me avisaron que había personas con el animal, me acerqué y encontré a gente de la Protectora de Animales, que asila perros, que la querían llevar. Nosotros ya nos habíamos contactado con el veterinario para que nos mandara medicación pensando que sufría alguna indigestión”, detalló Tania.
“Les expliqué que el animal era nuestro y nosotros nos encargábamos de atenderla. Así lo entendieron y se fueron. Pero ya Esperancita estaba monstruosamente hinchada, el hocico parecía quebrado, le reventaron un ojo clavándole un cuchillo, la cara deformada y el cuerpito molido a palos”, relató.
Es por esto que la familia hizo la denuncia y les dijeron que se iban a fijar en las cámaras, pero luego les informaron que no se vía nada, “no estamos conformes, queremos que se haga una investigación, queremos ver las cámaras, porque alguien tan cruel con un animal, también puede atacar a una persona, a un niño. Esperancita murió ayer en mis brazos y ahora, al dolor de ver cómo perdió la vida, tengo que explicarle a un niño de 5 años que ya no la verá más”, subrayó la madre.
