(PR/Norma Migueles) El director de teatro venadense Oscar Barotto, arribó hace un tiempo atrás a dar un taller de teatro en la localidad de Elortondo, contando con la asistencia de muchos elortondenses, que se descubrieron actores y casi sin pensarlo, como sucede siempre con el teatro, las obras salen al escenario y el público decide si pasa sin pena ni gloria o si se la apropia y la convierte en un éxito total.
Oscar no sólo es un director, también es un creador que logró transmitir en el taller Josefa M. Dotto todo su amor por el teatro logrando llevar al escenario a 23 personas y llenar la sala de la Escuela 163 de Elortondo, durante tres días, con un público que disfrutó e interactuó al momento de darse cuenta que la sátira que estaba en el escenario reflejaba la realidad cotidiana, por la que transitan sin aplausos.
La obra elegida “Una Libra de Carne: la justicia es un carnaval”, es una adaptación de Oscar Barotto de la obra homónima de Agustín Cuzzani, quien a su vez hizo una adaptación de El Mercader de Venecia de William Shakespeare donde plantea la desigualdad, el sometimiento y la injusticia. Barotto la migró a la patria chica y, como la ficción supera a la realidad, los actores ya tuvieron su simulacro de juicio por jurado.
El público brindó aplausos aprobadores y también se convirtió en jurado sobre lo que pasaba en el escenario, queriendo cambiar el libreto y que alguna vez el bueno fuera premiado.
Sin embargo, el protagonista fue declarado culpable y tuvo que pagar su deuda con una libra de carne de su cuerpo, tal como había pactado con el usurero. Como última estrategia la abogada advirtió, “si le sale sangre demandaré al prestamista por homicidio”, sin embargo, no hubo sangre: le sacaron hasta la última gota los arquitectos de la deuda.
Bajó el telón y el público se comenzó a levantar lentamente, con un regusto de indignación e impotencia, pero de pronto alguien los llamó: ¿Ya se van? Era la “Señora de los ojos vendados”, quien tenía algo más que decirles y recordarles que lo que vieron sólo era una consecuencia de lo que somos como sociedad.
Comentarios
Los asistentes dejaron sus comentarios, y uno de ellos Leandro Coronel, resume lo que vieron en esa noche de magia teatral:
“Lo que hemos disfrutado, con mi familia, el sábado pasado…fue maravilloso. Ya el recibimiento para ocupar nuestros lugares, con las «abejas» del juzgado, nos predispusieron de la mejor manera. En lo particular, me invitó a dejar de lado cualquier preconcepto. Para solo dedicarme a disfrutar y emocionarme”.
Para cerrar: “Generar risas y emociones, en propios y desconocidos, no es poca cosa…Los aplausos fueron sostenidos y genuinos. Y su director, intuyo, debe estar muy complacido por vuestro aprendizaje y entrega. El Día Nacional del Teatro, se vio muy bien celebrado en Elortondo con su labor actoral”.
En tanto que otro vecino presente posteó: “Si, si me encantó el libro de la obra, es la cruel realidad ¡¡¡Yo estaba a punto de gritar inocenteeeeeee jajajaja!!!”.
