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Miriam Carabajal: Las tetas que me faltan hablan de la presencia y la ausencia del Estado

Seis imágenes impactantes. Blanco y negro, de gran tamaño y con un mensaje claro. La modelo es Miriam Carabajal y sus “no tetas”. Las fotos del genial Eduardo Correa Luna. La intención, concientizar sobre el cáncer de mama.

La muestra Iluminare fue inaugurada el martes y estará disponible en el Teatro Ideal por algunas semanas más.

A Miriam (periodista, locutora, escritora venadense) le detectaron un cáncer de mamas hace tres años. Para controlar la enfermedad le realizaron una doble mastectomía (operación quirúrgica que consiste en la extirpación de la glándula mamaria o de una parte de ella).

“Después de un tiempo, cuando la amenaza tangible de la muerte, que es lo que aparece ante un diagnóstico de cáncer se empieza a diluir, yo, en lo particular, necesitaba poner otra cosa en movimiento. Yo estoy bien y la pretensión después de esto fue visibilizar, comunicar, poner en palabras todo esto”, describe Miriam.

Sin medias tintas, sin eufemismos, Carabajal aborda el tema sabiendo que la crudeza de las imágenes de Correa Luna tienen el tenor necesario para movilizar, para generar cambios.

“Este es un hecho político porque las tetas que me faltan hablan de otras tetas y hablan de la presencia y la ausencia del Estado. No sólo de los fondos destinados para investigación, sino también de la accesibilidad para los tratamientos, en el acompañamiento, en la ley de 2013 que fija que las mujeres mastectomizadas tenemos derecho a la reconstrucción, tanto con la cobertura de obras sociales, prepagas o los efectores públicos. Es una importantísima ley que todavía pasa desapercibida”, describe Miriam.

Sobre la muestra fotográfica y los efectos que generó en la sociedad venadense, Carabajal puntualiza: “Las fotos están probando que grado de tolerancia tenemos a la verdad, que no es mucho. Y también ese umbral de escándalo que en Venado Tuerto suele ser muy angosto. Sin embargo, por lo que vengo recogiendo como devolución, tiene mucho de conmoción, mucho de empatía. Vi mucha gente conmovida, con lágrimas en los ojos. Las imágenes son fuertes, pero son puras. Es mi cuerpo y la luz que puso Eduardo. No hay nada más. En algunas se ve mi rostro algo difuso, porque decíamos no es un rostro, es el rostro de todas o todos, porque el cáncer de mama también puede atacar al hombre”.

La muestra de Miriam y Eduardo estará habilitada todo el mes en el Teatro Ideal para crear conciencia sobre la prevención del cáncer de mama. (foto gentileza Lucas Garcías, fotografía y video)

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