Abogada venadense lidera la gestión judicial de ciudadanía italiana para bisnietos y tataranietos

En los últimos años aumentó significativamente la cantidad de descendientes de italianos en Argentina que buscan obtener el reconocimiento de su ciudadanía europea. Sin embargo, el nuevo Decreto italiano sancionado en este año, en el que se excluye a bisnietos y tataranietos, llevaron a miles de familias a optar por la vía judicial. En este contexto, la abogada venadense Dra. Lorena Maniscotti, especializada en la materia, lidera la gestión de casos por ius sanguinis ante los tribunales de Italia y se ha consolidado como referente en estos litigios.

«La ciudadanía es un derecho, no un privilegio. Cuando el gobierno italiano excluye a bisnietos y tataranietos, la vía judicial se transforma en una herramienta eficaz para hacer cumplir ese derecho”, afirma la Dra. Maniscotti, quien actualmente representa a cientos de argentinos descendientes de italianos de todo el país.

Los juicios por ius sanguinis se presentan directamente en los tribunales de Italia y permiten reclamar la ciudadanía por descendencia.

Esta vía resulta especialmente útil para: Bisnietos, Tataranietos, Descendientes con turnos consulares demorados o inexistentes; Casos con mujeres en la línea de descendencia antes de 1948; Familias numerosas que buscan un reconocimiento grupal.

“El procedimiento judicial no solo es legítimo y reconocido por la legislación italiana, sino que además ofrece resultados en plazos mucho más razonables. En la mayoría de los casos, el reconocimiento se obtiene entre 12 y 24 meses”, explica la profesional.

La Dra. Maniscotti trabaja junto a un equipo interdisciplinario que abarca traducción legal, genealogía documental y procuración en Italia. “Acompañamos al cliente en cada etapa, desde la recolección de documentos hasta la obtención efectiva del pasaporte italiano”, aseguró.

Consultada sobre el auge del trámite, concluyó: “La ciudadanía italiana abre puertas en todo el mundo. No solo es una cuestión de identidad y raíces, sino también un proyecto de futuro para hijos, nietos, bisnietos y tataranietos”.