El desmadre económico de los últimos días de la semana pasada dejó al descubierto que Argentina está lejos de salir de su eterna incertidumbre financiera. Escalada del dólar, suba de tasas, crecimiento del riesgo país y el gabinete económico tratando de poner paños fríos a la situación no hicieron más que poner en alerta a millones de argentinos que temen que estos vaivenes económicos repercutan en los precios y se profundice aún más la crisis doméstica.
PUEBLO Regional consultó al contador Luis Viscovich sobre esta coyuntura: “Quedó demostrada en estas últimas semanas la posición de debilidad de la economía argentina una vez más, que ante un sacudón internacional por un cambio de tasas en la política fiscal norteamericana, lo que para el resto del mundo es una cachetadita en Argentina siempre termina siendo una trompada”.
Según detalló el economista, “lo que pasó fue que hubo un aumento de tasas, esto genera un fortalecimiento del dólar en todo el mundo y provocó que la moneda se apreciara en todos los países emergentes, pero lo que en el mundo se está solucionando con un 2, 3 o 4 por ciento en Argentina llega a un 10 por ciento, y en esta situación en que estamos, con una inflación que no termina de bajar y con el consabido impacto que tiene la moneda extranjera sobre los precios locales complica aún más un cuadro que viene tornándose difícil, con cambio de metas de inflación, con un aumento interno de tasas para frenar esta corrida del dólar que también va a impactar en los precios”.
En su análisis, Viscovich opinó que “lo que el Gobierno venía de a poquito tratando de desarmar, con estas posiciones de Lebac y la famosa bicicleta financiera, de golpe en tres días volvimos a cero”.
En este punto entran en juego los grandes grupos inversores, que ante la posibilidad de que se les comiencen a cobrar impuestos “se van al dólar, te lo suben 2 pesos en dos días, te obligan a subir la tasa de referencia, y después vuelven a las Lebac con 10 puntos más de tasas”.
