El Frente Sindical por un Modelo Nacional (Fresimona) ratificó que el paro del martes 30 de abril estará acompañado por una movilización a plaza de Mayo. En Rosario, columnas sindicales que partirán desde distintos puntos de concentración convergerán en un acto a las 12 frente al edificio de la Bolsa de Comercio.
Los referentes nacionales de la protesta convocada por el sindicalismo opositor realizaron ayer una conferencia de prensa en Buenos Aires para dar detalles organizativos.
Estuvieron Pablo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe (Bancarios), , Mario Manrique (Mecánicos), Omar Plaini (Canillitas), Roberto Baradel (Docentes), Héctor Amichetti (Gráficos), Ricardo Peidro y Hugo Godoy (Visitadores médicos y estatales de CTA Autónoma) y Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), entre otros.
Palazzo fue el encargado de anunciar que a las 13 del martes se realizará una movilización a Plaza de Mayo. Confluirán organizaciones gremiales y sociales. También anunció que el 1º de mayo, Día del Trabajador y jornada en la que la confederación de gremios del transporte, Catt, realizará un cese de tareas, se instalarán unas 200 ollas populares en el bajo, entre el Monumento al Trabajo, en Paseo Colón, hasta Plaza de Mayo.
Moyano indicó que, luego de esas dos jornadas, se convocará a un plenario del Frente Sindical para delinear la continuación de un plan de lucha.
FESTRAM ADHIRIÓ AL PARO
La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia de Santa Fe (Festram) ratificó la adhesión al paro nacional resuelto por el plenario de delegaciones regionales de la CGT, convocado por la Corriente Federal de Trabajadores y con la participación de la Confederación de Trabajadores Municipales de la República Argentina, «ya que comparte en todos sus términos los reclamos del orden nacional, y la demanda a la provincia de equiparar montos fijados por el Ansés de asignaciones familiares que percibe el sector público provincial y municipal.
Festram afirmó que «la aplicación del ajuste, impulsado por el gobernador Miguel Lifschitz, se canalizó —entre otras medidas— en una depreciación de las asignaciones familiares a valores insignificantes que resultan indignantes para el cumplimiento de los fines fijados en la Constitución nacional y provincial. Resulta insostenible que ante una agobiante inflación, se mantengan congelados los montos en todas las gestiones administradas por el socialismo».
Según Festram, una familia tipo de trabajadores privados o del sector público nacional, alcanzados por valores fijados en Ansés, percibe montos de asignaciones familiares por 3.774 pesos, y en la provincia esos valores llegan apenas a 560 pesos. Para los municipales, hay una «abismal» diferencia de 600 por ciento entre subsidios nacional y provincial.
