(Pueblo Regional) En contra de la posición beligerante que tomó el campo argentino en los últimos días por el aumento de retenciones propuesto por el Gobierno nacional y la reforma tributaria impulsada por la provincia de Buenos Aires, desde la filial Pergamino de Federación Agraria Argentina marcaron una clara posición negociadora.
“Conozco desde la raíz el origen de los tractorazos y en este caso no veo que su nacimiento apunte al diálogo. El otro punto por el cual no apoyamos es por el contexto social y económico de nuestro país, con 20 mil pymes cerradas, 400 mil nuevos desocupados, una pobreza de cerca del 40 por ciento”, señaló el presidente de FAA Pergamino, Sebastián Campo.
En esta línea explicó que “hablando con el resto de los sectores, la industria, el comercio, uno ve que están preocupados peleando con la pobreza y me parece que esta actitud era ponernos de cara a la sociedad y profundizar la grieta. Esto no fue bien recibido por el resto de los productores, pero nuestra intención es llevar paz para que no se tome ningún tipo de represalias”.
Campo sufrió un atentado en un acoplado de su propiedad al que le aflojaron una rueda, y por estos días su madre está recibiendo mensajes amenazantes.
“Hoy para mí caminar por el pueblo es dificilísimo”, señaló el dirigente y agradeció el acompañamiento de los integrantes de la filial Pergamino de FAA.
Las protestas en Pergamino son encabezas por autoconvocados, que Campo los describió como “productores de pequeña y mediana escala, gente de mucho trabajo, pero que evidentemente no siente identificación con ninguna de las entidades existentes y que decide manejarse de manera inorgánica”.
Este movimiento, según apuntó el referente de FAA, “tiene mucho acompañamiento de concejales de Cambiemos, entonces uno se pregunta hasta qué punto es imparcial el reclamo”.
En este sentido afirmó que “yo debo tener mucho cuidado de no ser funcional a nadie que no sean los afiliados a la Federación”, para luego comentar que en los últimos días recibió muchas críticas, pero también muchas voces de apoyo, entre las que destacó la de “Ana Galmarini, que es un emblema para Federación Agraria, porque es una mujer que se encadenaba a las tranqueras de los campos para que no los rematen en los años 90’. Ella me escribió, me felicitó y me dio fuerzas para seguir con la lucha”.
