(PR/Giuliana Ghignone) El movimiento artístico en Venado Tuerto crece día a día, la ciudad se nutre de las propuestas más variadas y en el fondo de una casa, en lo que alguna vez supo ser un depósito, las pinturas y los pinceles invitan a todo el que guste de volver a jugar con su niño interior de la mano de Anita Pistritto.
Esta joven, tras 11 años viviendo y formándose en la Gran Ciudad, volvió a Venado Tuerto para encontrarse y descubrir su lugar. Su proyecto se volvió cada vez más grande y con la asistencia de un público fiel, expertos y amateurs que quieren disfrutar aprendiendo de diferentes técnicas con acuarelas o acrílicos.
“A este espacio lo creo energéticamente, me concentro mucho en que sea un lugar que genere inspiración, donde la gente la pase bien, pueda hablar, intercambiar y liberarse, y realmente se arma algo muy especial porque la mayoría trabaja compartiendo en una mesa redonda, y se empiezan a conectar e inspirar mutuamente, la verdad que yo lo disfruto mucho y siento que ellos también”, cuenta.
Desde hace un tiempo la idea tomó un giro inesperado y sus workshops comenzaron a ser un espacio de encuentro donde también otros emprendedores se empezaron a sumar. Esta vez, con la luna llena el próximo sábado 19 de marzo, esta artista invita a compartir de una noche creativa donde quienes se sumen podrán aprender técnicas básicas de acrílicos y compartir una copa de vino. Dos horas para compartir del arte en un espacio que conecta directamente con la naturaleza que será la musa de la velada.
”A mí me parece que el arte tiene que inundar toda la existencia porque incluso la historia del mundo se puede entender a través del arte, sino hubiera arte ¿qué habría?”, concluyó.
