(PR-Pablo Tomás Almena) Desde hace una semana se encuentra privado de su libertad un vecino de Rufino que, teniendo antecedentes de violencia de género, amenazó gravemente a su pareja. No existen demasiados casos registrados en los que los resortes del poder judicial accionen de esta forma, de manera preventiva pero con medidas concretas que repriman la conducta violenta. Desafortunadamente, suelen ser frecuentes los casos en los que la comunidad se lamenta ¿cómo no lo pararon antes? En este caso lo pararon.
El 24 de mayo se realizó la audiencia imputativa a un masculino, vecino de Rufino, por amenazas producidas en un contexto de violencia de género. El masculino ya lleva 9 días detenido en la comisaría de Rufino. Según destacó el Fiscal Puyrredón «si bien el delito no es de gravedad, por el hecho de encuadrarse en una situación de violencia de género, y al ser esta parcárcelticularmente sensible dentro la política criminal de la fiscalía, se decidió la detención efectiva». Detallando que “pedí la prisión preventiva atento a que la víctima me paleteo que sentía temor. Invocando todos los tratados internacionales en la materia y las leyes nacionales de protección a la víctima y para erradicar la violencia de género. Invoque la conducta desplegada de él. Toda una cuestión de violencia previa que si bien no había sido denunciadas en su momento, en esta ocasión la víctima sí las expuso manifestando y detallando que habían existido. Y muchos parámetros más que hacen a pensar en la necesidad de la detención. Así lo entendió la jueza y ordeno la prisión preventiva”.
