(PR-Norma Migueles) Una mujer de 73 años de edad, domiciliada en barrio San Martín, evitó ser víctima de una estafa telefónica al cortar una llamada en la que se hacían pasar por su nieto y le preguntaron cuanto dinero tenía. La vecina cortó y avisó a su hija, quien recibió una segunda llamada y al darse cuenta los delincuentes cortaron y no insistieron.
La tentativa de estafa fue denunciada en la víspera por la vecina quien reaccionó rápidamente y evitó pasara a engrosar una larga lista de víctimas de estafas que tanto afectan a las personas mayores.
La llamada al teléfono fijo ingresó pasado el mediodía, donde un sujeto le dijo que era su nieto y que debía cambiar el dinero, tras consultarle cuánto efectivo tenía, a lo que la mujer respondió una suma, el estafador siguió indagando y le preguntó si tenía de los «verdes».
La abuela cortó y llamó a su hija, quien se hizo presente en la casa y en ese momento ingresó un nuevo llamado del desconocido, quien al atender su hija cortó y no volvió a llamar. FOTO ILUSTRATIVA
