(PR) El fin de semana largo se presentó una nueva edición de «Expo Rufino», en esta oportunidad en un predio diferente, el lugar elegido fue la ex planta de Cargill que fuera cedida a la Municipalidad. Con mucha anticipación se trabajó arduamente para llegar con tranquilidad a la fecha prevista. Trabajos para organizar el predio, para embellecerlo. Una importante inversión que el público rufinense y de la región supo valorar y disfrutar.
Durante los tres días la presencia del público superó las expectativas, aún en días de inestabilidad climática. Miles de personas recorrieron puestos, stands y patios de comidas. Una mención especial merece el servicio de colectivo, que funcionó durante las tres jornadas en horario especial, acercando a la gente al predio.
Artistas locales, músicos, escuelas de danzas, ballets, pusieron su impronta en los escenarios preparados para entretener, divertir y dar aún más brillo a la muestra. El cierre que contó con una impresionante cantidad de público, estuvo a cargo del grupo cordobés de cuarteto Q´Lokura que venía de culminar una gran gira por la provincia de Buenos Aires.
Como siempre, las instituciones se vieron favorecidas al tener la posibilidad de instalar sus puestos de comidas, escuelas, clubes, etc. dijeron presente una vez más con la colaboración de cooperadores, docentes y voluntarios que atendieron al público. Del mismo modo, al igual que varias ONGs tuvieron oportunidad de tener sus propios stands, lo que les permitió hacerse conocer, repartir folletería y difundir sus actividades.
Impresionante cantidad de artesanos ofreciendo sus múltiples creaciones, de todo y para todos los gustos. Los nuestros, los rufinenses, pero también muchos que aceptaron el desafío y vinieron desde distintos puntos del país.
Distintas empresas apostaron y dieron el presente. La Expo es la gran vidriera y los pequeños y medianos empresarios tienen una oportunidad única de mostrarse, de ampliar horizontes, de ganar clientela. Una fuerte presencia de empresas relacionadas con el agro, exponiendo máquinas de última generación, y por supuesto la exposición de ganadería.
Antes del cierre musical, el Intendente Natalio Latanzi, se dirigió a los presentes, rodeado de todo el equipo de trabajo que desde las distintas áreas, hicieron posible la concreción de la muestra. Visiblemente emocionado explicó que no era fácil para él estar arriba del escenario en un día tan especial, manifestó «la Expo no se negocia, es un sentimiento de los rufinenses, la que nos hace olvidarnos de muchas cosas feas, las que nos llena el alma, el corazón, nos da mucha esperanza…es un ejemplo, no por la magnitud si no porque es sin barreras, es para todos, estamos todos» aseguró que habrá Expo por cien años más y la despidió hasta el año que viene.
