(PR/Norma Migueles) En horas cercanas al mediodía se convocó a personal policial a una vivienda ubicada en inmediaciones de Valdez y Azcuénaga, donde en principio se estimaba se encontraban los cadáveres de dos personas. Sin embargo, luego se comprobó que solo había fallecido la dueña de casa y que su hijo aún tenía signos vitales.
En la medida que trascurrieron los minutos y tras violentar el acceso a la vivienda, el personal del SIES observó que en el interior había una persona fallecida y un hombre tenía signos vitales por lo que fue trasladado de urgencia a la guardia del Hospital para su atención.
En el lugar personal de AIC tomó declaración a los vecinos y una mujer familiar de la anciana que vivía en ese domicilio con su hijo quien sufría alguna discapacidad. Los vecinos señalaron que hacía por lo menos cuatro días que no veían a la mujer evaluando distintas hipótesis sobre la causa de la muerte (en ese momento se pensaba) de los habitantes del domicilio.
El fuerte olor cadavérico produjo que la médica que se acercó inicialmente sufriera una descompensación y no pudiera efectuar la primera evaluación. Posteriormente se decidió romper las rejas de las ventanas para ingresar al interior de la vivienda, contando con la asistencia de la médica policial quien observó que uno de los cuerpos se movía y en forma inmediata se convocó al SIES 107.
Los médicos del servicio de emergencia evaluaron los signos vitales y determinaron que tenía signos de deshidratación, con disminución del nivel de conciencia y de desnutrición. Le colocaron una vía intravenosa y en forma inmediata se trasladó para su atención al hospital.
Por estas horas avanza la investigación para determinar la causa de la muerte de la mujer, que seguramente será establecida luego de la correspondiente autopsia.
