(PR/ Rocío Guzmán) La mamá de Juan Cruz Ibáñez, Sonia Sanchi, habló de la violencia en los jóvenes, las condenas y dejó un mensaje para los papas de Fernando Báez Sosa.
Sanchi, la madre de Juan Cruz Ibáñez (23 años) el estudiante de ingeniería que recibió 26 puñaladas mortales mientras dormía en su departamento de la ciudad de Rosario, se refirió al caso de Fernando Baez Sosa al decir que para ella los rugbiers «no tuvieron la intención de matar», ni estuvo «premeditado» el crimen. Apuntó contra el alcóhol, la fiesta y «la agresividad que se crea en los grupos», donde «ellos mismos se van potenciando.»
«Me parece una crueldad tremenda, como a un chico de su misma edad tirado en el suelo le pegaron de la forma en que le pegaron. Ahora yo voy a esto… para los papás de Fernando no tengo palabras, porque ya lo pasé. A tu hijo no lo tenes más, no lo podés abrazar más», se lamentó.
Seguido a esto añadió: «Yo también pedía perpetua para Lucas (asesino de Juan Cruz) y le dieron 23 años. 23 o 35 años, no me cambian en nada, porque a Juan no lo tengo más. Entonces ellos estan pidiendo perpetua pero yo les digo ‘un número no les va a cambiar nada, ojalá les den perpetua y a todos, pero no les cambia la vida, porque al hijo no lo tienen mas.»
Los rugbiers «tambien le arruinaron la vida a sus papás» porque «por más que vayan a una cárcel donde los puedan ver, abrazar, tener, no es una situacion hermosa. Esos papás van a vivír de por vida con dolor, por más que toquen su carne y los puedan besar. Van a sufrír el mismo dolor que sino los tuvieran. tenemos que parar esa crueldad, ese resentimiento, esa violencia en los jóvenes, porque sufren las dos partes», manifestó.
«A veces te da esa bronca donde decís ´que no salga más, que se pudra en la cárcel´, pero nada nos devolverá a Fer ni a Juan, que sus papás se queden con lo más lindo. Con Juan fueron 23 años de vivír cosas tan bonitas, porque era un ser de luz, entonces cuando me agarran esas broncas pienso en lo que él haría, en lo que él me diría», pensó.
«Con verle la carita a Fernando sé que debió ser un ser hermoso, les diría que que se queden con esa parte», contestó. Y aseguró que «toda la parte mediática te quema la cabeza.»
«He ido a las audiencias, son espantosas porque revolvés todo, los fiscales te tienen que ir diciendo todo lo que pasó ese día, cómo fue, es algo del sistema y uno tiene que ir porque debe defender a su hijo. Seguramente fue un ser de luz como lo fue Juan. Fernando va a estar siempre con ellos», exclamó.
Cabe recordar que los ocho acusados, jóvenes entre los 21 y 23 años, están en prisión preventiva desde 2020, acusados de «homicidio agravado por el concurso premeditado de más de dos personas y alevosía».
Los acusados podrían enfrentar una pena de hasta prisión perpetua por este delito.
Báez Sosa, era un joven estudiante de derecho, murió en la madrugada de 18 de enero de 2020 a la salida de un local bailable de la ciudad balnearia de Villa Gesell, ubicada a 380 km de Buenos Aires. El joven falleció como consecuencia del ataque a golpes de puño y patadas que recibió por parte de una banda de varios jugadores de rugby.
Según la autopsia, el joven murió de un “traumatismo de cráneo”. “Mucha golpiza le dieron, dijo la mamá de la víctima, Graciela Sosa, tras la muerte del joven. «Lo golpearon hasta no dar más con él, hasta que lo mataron”.
Nota gentileza se Espacio Ariel.
Redacción: Pueblo Regional.
