(PR/Rocío Guzmán) Hace meses que se viene «tocando de oído» el hecho de que el sector gastronómico podría no llegar a aceptar más los pagos con tarjetas de crédito, sobre todas algunas en particulares. Incluso en el mes de enero también se decía que estaciones de servicios iban a tomar esa decisión. En contrapartida, el Observatorio Económico de Venado Tuerto tiene una posición diferente.
Según lo que se pudo saber, algunos bares y restaurantes de Rosario optaron por quitar la opción de pago con tarjetas de crédito y sí aceptarían abonar con tarjeta de débito, transferencia o efectivo. De todas maneras el panorama no sería el mismo en Venado Tuerto.
El responsable del Observatorio Económico de Venado Tuerto, Ezequiel Coelho, manifestó que no existen problemas en el uso de los plásticos, ya que «la gente se acostumbró a las tarjetas» por el hecho de que «nuestro billete de máxima nominación es muy chico nominalmente».
La confusión ocurre por la cercanía de la ciudad. Lo que es cierto es que muchos comercios de Rosario en este contexto inflacionario descontrolado, no pretenden aceptar las comisiones de las tarjetas que -según indicaron referentes del sector- «son altísimas, y el pago es 18 días después», entre otras razones.
Coelho insistió que en nuestra ciudad, no existe problema alguno con el uso de las tarjetas de crédito, incluso se pueden usar en todas las estaciones de servicios. «Antes se decía que no las iban a aceptar más, por el tema del costo y hasta ahora se viene aceptando todo. Se sigue usando normalmente».
«Tanto con Billetera Santa Fe como con el tema de que nuestro billete de máxima nominación es muy chico nominalmente, todo lo que es tarjeta debito y crédito, es lo que se utiliza hoy en el comercio», explicó y ejemplificó: «imaginate que van a cenar 2 personas, gastan $8.000 (ocho mil pesos) sacas la billetera y tenes que sacar tantos billetes, que no es conveniente».
Cabe recordar que en la actualidad el pago por transferencia y depósito tiene un lugar preponderante, por lo que muchos optan por no tener el dinero efectivo en la mano y sí llevarlo electrónicamente.
