(PR/Pablo Salinas) Luego del proceso que se inició en el Geriátrico Santa Fe el año pasado, como consecuencia del maltrato y abandono sufrido por algunos internos, incluso una anciana falleció, las autoridades comenzaron a poner más la mira en el control de cuestiones edilicias, el factor ocupacional para que no haya hacinamiento, la cuestión del cuidado y las atenciones básicas de la salud.
En este sentido, la secretaria de Control Urbano y Convivencia municipal, Silvia Rocha informó que “no sólo se realiza un control, sino que también se les brinda un asesoramiento para que puedan continuar con su emprendimiento sin tener la necesidad de cerrar, porque además cada lugar que se cierra implica la necesidad de reubicar a un grupo de abuelos”.
Los operativos de control se están llevando adelante en conjunto entre el Municipio, la Defensoría del Pueblo y la Región de Salud provincial.
“Visitamos 28 espacios, pero tenemos otros en lista y pueden seguir apareciendo porque los mismos vecinos nos informan. No hubo clausuras porque no encontramos hechos graves, pero en cada lugar dejamos indicaciones para que se cumplan”, agregó Rocha.
En diálogo con VerTV, la funcionaria señaló que este trabajo se comenzó el año pasado tras el caso del geriátrico de la avenida Santa Fe: “Armamos un equipo para realizar un trabajo donde todas las partes están involucradas para hacer una inspección vinculada a la habilitación del lugar, y no es sólo la parte administrativa de papeles a completar, sino recorrerlos y observar la cuestión edilicia y principalmente la cantidad de abuelos alojados y el estado en que se encuentran”.
El equipo de control está integrado por agentes de la Secretaría de Control Urbano, de la Dirección de Inspección General, de la Dirección de Seguridad Alimentaria y de la Secretaría de Salud con asistentes sociales desde el Gobierno municipal, y también se suman la defensora del Pueblo, Gabriela del Castillo, y la Región de Salud con auditorías.
