(PR/Giuliana Ghignone) La experta en grafología, Betina Passon (Mat. Interna N° 538), realizó un análisis psicografológico de la nota que el sicario dejó poco antes de la medianoche del sábado tras asesinar a Bruno Bussanich, el joven de 25 años que se desempeñaba como playero en una estación de servicio Puma, ubicada en Mendoza al 7600 de la ciudad de Rosario. La nota estaba dirigida al gobernador Maximiliano Pullaro y al ministro de Justicia, Pablo Cococcioni.
A partir de la observación e interpretación que Passon llevó a cabo de la imagen en la que se puede leer el mensaje intimidante, pudo advertir que quien escribió el mensaje es una persona «muy consecuente con sus dichos y sus actos».
«Angustias que se transforman en ahogos, no puede decir todo lo que siente. Tenemos el escrito de una persona, para la cual la familia lo es todo y es capaz de hacer cualquier cosa por los suyos», planteó la grafóloga.
«El escrito está hecho con letra Script, lo que nos indica que tiene al menos estudios primarios y oculta sus debilidades socio afectivas», describió como primera observación Passon, quien desde hace más de 20 años estudia esta técnica gracias a la cual se puede conocer, entre otros aspectos, la personalidad de una persona valiéndose del análisis de su escritura.
«Como no tengo en mis manos el original no puedo corroborarlo mejor, pero por otros datos grafológicos que sí puedo analizar, podría tratarse de la letra de una femenina, de 30 a 45 años aproximadamente, quien se dedica a una actividad ‘comercial’ donde usa datos numéricos, calculadora, entre otros. Sería una persona de estatura mediana a alta, entre 1,65 y 1,75 aproximadamente», graficó.
Además, la grafóloga resaltó que «se trata de una persona con excesiva dependencia emocional que se comunica solamente con su entorno más inmediato, su familia y amigos más íntimos y cercanos. No hay nada ni nadie más importante para esta persona». En el mismo sentido, amplió que tiene un «rechazo con la sociedad, falta de comunicación y visión de futuro. Lo único que la mantiene en objetivo son sus afectos cercanos, su familia».
«Más allá de la firmeza que quiere demostrar en su escrito, hay dudas y vacilaciones, se toma su tiempo para hacer las cosas. No es una persona improvisada, todo lo contrario, reflexiona, y mucho, antes de hacer algo. Es metódica, consecuente con sus dichos y actos», continuó.
Además, Passon en su informe agregó que puede observar una «depresión latente e ira muy controlada». «Lo que no puede controlar es la inestabilidad emocional y la desazón que la lleva a no poder entablar diálogo fluido con la familia, comunicación que se vio impedida y de la cual hace referencia él o la escribiente», acotó.
A modo de conclusión, la grafóloga expresó: «Al no tener el escrito original no puedo confirmarlo, pero con el material disponible presumo que no tiene problema de adicciones. Es muy consciente de lo que escribe, expresa y dice. La amenaza no es al azar, estimo que le ha llevado tal vez meses para tomar la decisión de hacerlo. No fue una acción impulsiva, como lo dije anteriormente, se toma su tiempo para actuar por los miedos y dudas que manifiesta en la letra».
