(PR) Aun cuando algunos números macro generan expectativas en muchos argentinos, lo real es que en el mostrador de la carnicería el cambio de hábitos alimenticios se está sintiendo, y fuerte.
“El consumo de carne vacuna hace 20 o 30 años en la dieta del argentino, que come entre 110 y 115 kilos por persona, era de 70 kilos de carne vacuna, y completaba con los otros tipos de carnes. Ahora creció muchísimo el consumo de pollo, y en los últimos meses pasó a la carne vacuna, y hoy estamos en 42 a 45 kilos de pollo, una cifra parecida de vaca, y unos 15 kilos de porcino”, graficó el consignatario de hacienda venadense, Esteban Boyle, en diálogo con VerTV.
En lo que se refiere al negocio de la hacienda, Boyle aseguró que el criador venía cobrando el mismo precio desde enero o febrero, y “en la actualidad menos que en aquel momento. En el mercado de consumo veníamos trabajando en 2250 a 2300 pesos, y ahora bajó a 2100 el kilo de ganado en pie”.
Con respecto a la baja de la inflación de los últimos meses, el consignatario describió que “si queres ser benévolo en diez meses tuvimos un promedio mensual del 6%, es decir un total de 60%, y la carne la tenías en un promedio entre todos los cortes a 7800 pesos en enero o febrero, y hoy está en 7400 o 7500 pesos”.
En este marco, consideró que “si hoy no es peor la crisis del productor en el resultado económico es porque el maíz está todavía con el precio pisado, y eso permite todavía engordar animales”, y si bien reconoció que el primer semestre fue positivo para el engorde a corral, alertó que “ahora empezamos con pérdidas en los feedlots, así que hay que tener mucho cuidado porque podríamos tener un gordo que de 2100 se vaya a 2500, y la carne pase de valer 7500 a 10 mil pesos, y ahí es cuando el bolsillo vuelve a quedar atrasado”.
