(PR/RocíoGuzmán) La medida de fuerza ya lleva una semana y el personal de la Escuela Superior de Enfermería sigue sin respuestas satisfactorias, por parte del Gobierno provincial. En la actualidad, hay 20 personas afectadas por la situación y casi 90 alumnos que no pueden cursar.
La medida de fuerza determinó una “huelga por tiempo indefinido” por las demoras en el pago de sus sueldos. Esta situación se repite desde hace años, incluso después de la pandemia y ante la falta de enfermeros en la provincia.
«Estamos a fines de mayo y todavía no tenemos contrato. Nunca nos contestan una nota cuando mandamos y exigimos una respuesta. Tampoco nos dicen cuál es el importe de la hora para pagarnos. Venimos sufriendo esta situación desde hace muchísimos años”, denuncia María Cristina Carrizo, docente y licenciada en Enfermería que desde hace 13 años brinda clases en el establecimiento.
La docente aseguró que el conflicto no tiene color político: “no es sólo de un gobierno, es de todos los signos políticos. Todos los años pasamos por lo mismo, pero lo que más nos molesta es el doble discurso”, y sentenció: “dicen que van a jerarquizar la profesión de enfermería y le faltan el respeto a los formadores de enfermeros, y a los alumnos que tienen el derecho a estudiar y elegir una profesión”.
Carrizo contó que en la actualidad, “la escuela tiene mucha vulnerabilidad”, pues no cuentan con edificio propio y dependen de los horarios de otra. Sin embargo, con cierto tono esperanzador piensa que esos dilemas “se pueden ir subsanando con buena voluntad”. Lo cierto es que “la falta de pago no se puede subsanar”.
La escuela actualmente alberga en sus aulas a casi 90 alumnos, incluso podrían tener más pero el espacio no permite recibir más aspirantes y según contó, “el presupuesto que tiene el Ministerio de Salud tampoco da para más”.
En esta situación se encuentran 20 personas, 18 docentes, una administrativa y una asistente, que iniciaron la medida de fuerza y la extenderán hasta tanto se logren respuestas. “A esta altura del año todavía no hemos firmado contrato, no sabemos cuánto es la hora cátedra y no hemos recibido respuesta a las notas que mandamos, ni tampoco las ha recibido nuestra directora que hace de intermediaria”, amplió.
María Cristina remarcó que esta situación que vive el instituto no es exclusiva de Venado Tuerto, ya que todas las escuelas de la provincia de Santa Fe -que dependen del Ministerio de Salud- están en la misma condición.
La medida de fuerza consta de una interrupción en el dictado de clases hasta obtener una contestación formal. Lo que significa que no hay clases hasta que se abonen los sueldos adeudados.
“No vamos a volver a las aulas hasta que no tengamos una respuesta satisfactoria con respecto a nuestro sueldo”, sentenció.
Desafortunadamente, la experiencia con respecto a la escuela indica que luego del paro el Gobierno comienza a movilizarse para solucionar los problemas más básicos. “Hasta que nosotros no lo hacemos, no tenemos esa respuesta”, concluyó.
En tanto, la directora Maria Ines Rosillo, indicó que “están esperando novedades de Santa Fe”.
