El jueves último, en el Centro Cultural Provincial Ideal, con un importante marco de público se realizó la presentación oficial de la propuesta artístico-cultural “No nos callamos más”.
La iniciativa impulsada por la docente Flavia Boglione y el músico, docente y periodista Gabriel Zarich, apunta a visibilizar la problemática de la violencia de género desde sus aristas más sutiles, estructurado en torno a una historia anónima con color local.
Para darle un marco histórico adecuado, la exposición de este trabajo fílmico que reúne narraciones, música, pintura, teatro y danza, se realizó el 25 de noviembre, fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
De esta primera presentación participaron el intendente, Leonel Chiarella, y la secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural, Miriam Carabajal, y en el acto previo a la proyección los concejales Mariana Iturbide y Leo Calaianov hicieron entrega a Boglione y Zarich de la declaración de “Interés Municipal”, en tanto que la Cámara de Diputados hizo lo propio declarando a la propuesta de “Interés Provincial”.
Visibilización de las violencias
Flavia Boglione, encargada del marco teórico y los contenidos de la propuesta, resumió: “La idea es mostrar los tipos de violencia menos visibles o más sutiles que pueden darse al interior de una pareja, y hacerlo a través del arte sin poner en escena un hecho de violencia explícita. Retomamos casos conocidos a nivel local para darle un contexto, y aportamos algunos datos y rasgos que pueden detectarse en la violencia de género en todas sus formas”.
Por su parte, Gabriel Zarich, responsable del guión, música, arreglos y dirección, planteó que “si nos conmueven los femicidios o nos indignan un ojo negro o un moretón, eso significa que estamos llegando tarde. Había una víctima que de alguna manera nos estaba diciendo que no la estaba pasando bien, y hubo miles de registros que, como vecinos, compañeros de trabajo, amigos o Estado, no supimos ver. Por eso es importante transitar el camino del arte para hacer visibles estas otras formas de la violencia, más sutiles pero no por eso menos nocivas”.
En lo que se refiere estrictamente a “No nos callamos más”, Boglione interpretó el papel de la víctima de la historia, en tanto que el rol del agresor estuvo a cargo de Mariano “Gato” Fusinato.
Propuesta inclusiva
Todo el material fue grabado en UTOPÍAS Producciones, salvo algunas colaboraciones que llegaron de otros puntos del país, como Córdoba, Bariloche, Santiago del Estero, Ushuaia, Entre Ríos.
También hubo participación de artistas de distintos puntos de Latinoamérica, como Colombia, Uruguay, Perú, Ecuador y Paraguay. Es de destacar la presencia de Vivir Quintana, desde México, que con su “Canción sin miedo” se convirtió en emblema de la lucha contra la violencia de género; y la participación de la Orquesta Sinfónica de San Lorenzo (Paraguay).
Las coreografías estuvieron a cargo de Hernán Alegre (Buenos Aires); y el rol de víctima en la danza fue protagonizado por la venadense Melisa Luciani, en tanto que el victimario fue Pablo Poquet, de Villa Cañás.
En el inicio de su derrotero por la región, el viernes por la noche “No nos callamos más” fue presentado en Beravebú, por invitación de Fabiana Morón, madre de Julieta del Pino, una de las víctimas de femicidio más tristemente conocida de los últimos tiempos.
