Un gordo grandote, en pantalones de fútbol y sandalias pileteras, cerveza en mano se canta todos los temas; más adelante una horda de adolescentes no para de saltar, hacer pogo y gritar; hasta se ven algunos padres con sus hijos. Todo esto es parte de lo que provocó el Cuarteto de Nos en su presentación en el Espacio Ubú el pasado sábado.
La banda uruguaya atraviesa un gran momento, y Venado Tuerto se dio el lujo de recibirla apenas algunas semanas después de que ganaran dos Grammy Latinos: por mejor disco (“Porfiado”) y mejor canción (“Cuando sea grande”). Durante una hora y media exacta, el Cuarteto repasó la mayoría de las canciones de su más flamante trabajo, y buena parte de los clásicos que entregaron los dos anteriores (“Raro” y “Bipolar”), aunque faltaron algunos.
El Cuarteto, que en realidad hoy es un quinteto conformado por Roberto Musso (guitarra y voz), Santiago Tavella (bajo y voz), Álvaro Pintos (batería, percusión y coros), Gustavo Antuña (guitarra y coros) y Santiago Marrero (teclados y coros) entregó un show impecable, con un sonido demoledor (más allá de gustos y estilos, esto es innegable), dejando en claro por qué está jugando en las grandes ligas desde la salida de “Raro” en 2006, a pesar que la banda ya tenía más de 20 años de carrera y reconocimiento en su país.
La fórmula de melodías pegadizas, letras larguísimas con mucho humor, ironía o crudeza según la ocasión, casi siempre rapeadas, hicieron de esta banda una propuesta muy original que no para de sumar adeptos.
El recital del sábado comenzó con una buena cantidad de gente en el Ubú y terminó con el salón repleto. Pasó que un público malacostumbrado a que en Venado Tuerto jamás se respetan los horarios de recitales, no se esperaba que la música empezara a sonar desde la medianoche, haciendo que mucha gente ingrese cuando ya el recital iba por la mitad y algunos cuantos cuando ya todo había terminado, con cara de incrédulos. Sí, ya habían pasado hasta los bises “Me amo” e “Invierno del ’92”, tema con el que se despidieron.
Palabras con Musso
Apenas diez minutos antes de que el Cuarteto suba al escenario, dialogamos con un gentil Roberto Musso, a quien se lo notaba muy distendido y disfrutando de este presente de la banda: “Desde que empezó toda la movida con Raro en el 2006, no hemos parado de sorprendernos nosotros mismos de lo que ha sido el crecimiento, porque el Cuarteto es una banda establecida en Uruguay desde mediados de los ’90, pero nos faltaba ese paso para acá, que también vino de la mano con un crecimiento grande en Latinoamérica en general”.
– Y en la banda hubo un cambio de sonido desde Raro.
– Sí, empezamos a trabajar con Juan Campodónico en la producción artística y nosotros queríamos darle una vuelta de tuerca al sonido que veníamos haciendo. También se instaló en la composición el uso de la ironía desde otro ángulo. Hubo varios factores que hicieron que e Cuarteto pudiera salir de Uruguay.
– ¿También los ayudó haber encontrado un sonido propio, que es algo cada vez más difícil de lograr?
– Sí, por suerte hemos podido autoconstruir un lugar propio en el rock. Me parece que el tema de las letras es fundamental porque la gente es lo que primero lo engancha, porque son medio extrañas y hablan de cosas no muy comunes, pero también hay un sustento musical importante.
– ¿Cómo hacés para cantar en vivo esas letras que son tan largas y enredadas?
– (Risas) Lo que pasa es que me lleva tanto tiempo componerlas… Estoy mucho tiempo para hacer las canciones y me va quedando el chip en la cabeza. Después cuando las canto muchas veces me equivoco o me olvido alguna parte, pero como tienen mucha lógica en su desarrollo, tipo guión cinematográfico, me puedo volver a enganchar.
– ¿Cómo ven este fenómeno que se produce en Argentina con las bandas uruguayas?
– Uruguay siempre fue un país que tuvo muy buenos artistas, pero de un tiempo a esta parte estamos en el momento más importante del rock uruguayo, sobre todo a nivel de exportación. Tiene mucho que ver con gente como los productores de discos más jóvenes, gente que se dedicó a la ingeniería de sonido o la producción ejecutiva para rodear al músico, que es algo que antes no había. Nosotros somos una generación anterior a La Vela y No Te Va Gustar, en nuestra época todo esto no se veía. Fue la manera de trabajar la que permitió que el producto sea exportable.
– ¿Con “Porfiado” el Cuarteto cierra una trilogía? ¿Cómo sigue la historia de la banda?
– Nosotros siempre hablamos de trilogía pero fue más en términos numéricos que conceptuales, porque para mucha gente este es el tercer disco del Cuarteto. Porfiado nació con buena estrella, con la presentación en el Luna Park que fue muy emocionante y ahora con los premios Grammy, que para Uruguay es algo inédito. Eso nos da un espaldarazo de que estamos haciendo bien las cosas. Ahora en 2013 vamos a seguir presentando el disco, yo calculo que me pondré a hacer canciones nuevas a principios del año que viene para pensar en un disco nuevo en 2014.
– ¿Cómo fue encarar el sucesor de Raro y luego el de Bipolar, dos discos de gran aceptación?
– Siempre sería peor presión no haber tenido éxito en el anterior, porque te planteás ¿y ahora qué hacemos? (risas). Acá lo importante es seguir siendo fiel a uno mismo, el Cuarteto es una banda de riesgo, porque si no proponés algo diferente a lo que venís haciendo, corrés el riesgo de quedarte siempre en el círculo vicioso de la misma gente.
– ¿Con este disco que cosas diferentes encontraron?
– Por ahí leí que Porfiado tiene lo mejor de Raro y Bipolar pero con más modernidad, me gustó la frase porque tiene un sonido diferente con la incorporación de Santi Marrero en teclados que le da una impronta más contemporánea y la pudimos aprovechar muy bien. También es cierto que no podemos seguir mucho tiempo haciendo canciones con mucha letra y habladas, tenemos que ir buscando un mix que vaya cambiando.
– ¿Disfrutan de las giras?
– En esta conocimos lugares nuevos como San Juan, Mendoza, donde estuvimos en una fiesta de la cerveza que había como 10 mil personas y ahora Venado Tuerto en un show más íntimo que a mí me encanta porque la gente está a full.
Nota RockVenado
Foto Guiye Salinas
