(PR/ Rocío Guzmán) Las estafas de WhatsApp son uno de los principales problemas que tiene actualmente la plataforma de mensajería, ya que son difíciles de detectar y apuntan a los usuarios más vulnerables de la aplicación.
El problema de secuestros de cuentas de WhatsApp también tiene como efecto que los delincuentes piden dinero a los contactos de las víctimas. En muchos casos, no se duda sobre el envío de dinero ya que se trata de un familiar o conocido, mientras que en realidad son criminales que robaron la identidad de una persona.
Hace unos días, un venadense casi fue la nueva víctima de estos delincuentes. Según el testimonio de Romina, su pareja recibió un mensaje de un compañero de trabajo pidiéndole que le hiciera una transferencia de urgencia para pagar algo.
«Mi marido recibió unos mensajes de un compañero donde le pedía que le haga una transferencia por el monto de $18.000, que si le hacía el favor, que se lo devolvía en efectivo. Hasta le pasó el CBU, todo», explicó Romina.
Tras las respuestas de esta persona, la pareja de Romina sospecha y decide llamar para cerciorarse de que estaba hablando con su compañero laboral. «A mi marido se le dio por llamar y cuando nos atiende, el chico le dijo que no era él y que le habían hackeado la cuenta. Menos mal que no le hicimos la transferencia», contó.
Romina coincidió en que les sorprendió el pedido de este joven, pero que fuera de eso, parecía su cuenta de WhatsApp porque tenía hasta la foto. «Al ratito nos comunicamos con el número pero ya marcaba una sola tilde», concluyó.
Otra forma común de estafar por WhatsApp es por medio de suplantar la identidad de organismos gubernamentales oficiales. Los delincuentes se comunican a través del chat o llamadas de voz desde cuentas de empresa que incluyen el logo del organismo.
En los mensajes se intenta hacer creer a la víctima que es elegible para recibir una ayuda económica del estado o un bono, pero que para poder acreditarlo es necesario las credenciales de la cuenta bancaria. Muchas veces también se piden pagos para el mantenimiento o para cubrir deudas y poder recibir el dinero.
