La justicia rosarina aceptó como arrepentido a Leonardo Peiti, empresario de los juegos de azar en la provincia, y lo condenó a 3 años de prisión en juicio abreviado.
Las declaraciones de Peiti se conocieron ayer en detalle y provocaron una tormenta política en Santa Fe. La revelación más resonante del «arrepentido» es la de haberse contactado con el entorno del senador por San Lorenzo, Armando Traferri (PJ), para entregarle dinero con la finalidad de lograr que el gobierno provincial lo habilitara como concesionario de salas de juego legal en la provincia. Peiti también mencionó pagos a otros senadores provinciales con el mismo fin, y dijo haber pagado más de 250 mil dólares para «facilitar» las habilitaciones.
El empresario de juego afirmó haber pagado sobornos millonarios a políticos, fiscales y policías para desplegar su actividad. Y mencionó que le entregó dinero a Ricardo Paulichenco, ex apoderado del PJ y secretario Legislativo de la provincia, que iban dirigidos al senador Lisandro Enrico.
El senador del departamento Gral. López respondió inmediatamente a las acusaciones, insistiendo en que ponía sus fueros a disposición para que la justicia investigue a fondo los dichos de Peiti.
«Los dichos de este personaje tienen que investigarse a fondo, vuelvo a poner mis fueros a disposición de la justicia y que se llegue a la verdad», publicó en su cuenta de twitter Lisandro Enrico.
