(PR/NormaMigueles)Lo que puede aparentar ser un hecho anecdótico, lamentablemente el sucede a muchas víctimas de delitos contra la propiedad, quienes al costo económico del robo de algún elemento de valor, le debe sumar además la reparación de las aberturas que generalmente se rompen para ingresar al local o la vivienda donde se perpetra el hecho.
La recompensa suele ser la recuperación del bien sustraído, a veces en condiciones que no permiten continuar con su uso, sobre todo los electrométricos, ya que quienes lo roban al momento de reducirlos los “guardan” en baldíos, matorrales, taperas y zanjones.
Pero también sucede y de hecho le ocurrió a un comerciante del rubro gastronómico, quien hace un par de meses atrás con la modalidad escruche le robaron de su local, cuando no estaba en atención al público, algunas pertenencias, entre ellas un televisor que tenía en la sala para entretener a los clientes mientras esperaban la entrega del pedido.
Unos días después le informaron que habían recuperado un TV con las mismas características que el había reflejado en la denuncia. Feliz con la buena nueva el comerciante se acercó a recuperar su electrodoméstico, pero para entregárselo le pidieron documentación “que acredite su propiedad”.
“Fui víctima de robo, entre otras cosas un TV y días atrás me llamaron de la fiscalía para comunicarme que habían encontrado uno con las características del mío. Me pidieron una factura y el tele tiene mas siete años, o sea que ya no tengo la factura. En su defecto me pidieron una foto para demostrar que era mío. La verdad que tampoco tengo, no se me ocurrió sacra una foto de un televisor. En consecuencia nunca recuperé mi televisor”, resumió el comerciante.
Esta situación se suele repetir cuando el robo es de electrodomésticos, ni hablar si se trata de dinero. La única recompensa que tiene la víctima es que si llega a caer su victimario quede en prisión, esto si tiene antecedentes, sino hasta puede suceder que se lo encuentre algún día a la vuelta de su casa con alguna condena de ejecución condicional y dispuesto a repetir la hazaña.
