(PR – Emanuel Fuertes) Hace menos de dos años, en plena cuarentena del 2020, Facundo recibió un disparo en el pecho que lo dejo en estado crítico. Ese hecho truncó los sueños de un joven con metas claras, después de largos tratamientos, cientos de traslados, y superado este difícil suceso, Facundo se propuso terminar de cursar 6º año en marzo del 2021 quedándole pendiente tan sólo dos materias, y llegó el día, ayer aprobó la última materia en el Colegio Industrial. Y Facundo Vaca… cumple uno de sus sueños, es Técnico en Equipos e Instalaciones Electromecánicas. El joven a horas de recibirse, sigue proyectando, es que disfruta día a día el regalo de una segunda oportunidad y apuesta a más, ahora quiere ir por la ingeniería, motivo que llena de orgullo a sus familiares, quienes lo vieron en situaciones muy críticas y hoy lo ven cumplir sus metas.
Hubo un hecho que cambiaría los planes de Facundo Vaca, por aquel entonces tenía 19 años, y cursaba 6to en el Colegio El Industrial. En la madrugada del domingo 6 de septiembre del 2020, tras una violenta persecución a su hermano y un amigo, por incumplir la cuarentena, las fuerzas policiales llegaron hasta la puerta de su hogar, en el momento que Facundo hacía ingresar a su hermano evitando una pelea, un efectivo policial lo baleó a quemarropa frente a su mamá y sus hermanos. El joven fue herido de gravedad, permaneció muchos días internado y en estado crítico, parecía que sus sueños tendrían que hacerse a un costado, ya que sufrió lesiones de consideración que pusieron su vida en riesgo, paso episodios muy difíciles en cuidados intensivos, durante todo este proceso se contagió de covid en la sala, pero con el paso de varios días y el apoyo de mucha gente llegó una buena noticia, Facundo comenzaba a evolucionar bien.
El policía Emiliano Aguirre de 28 años se encuentra detenido cumpliendo su condena. Facundo decidió perdonarlo por este hecho y cerrar este capítulo de su vida, incluso manifestó “no querer participar más de ninguna audiencia vinculada con el caso a futuro».
Facundo tuvo un largo proceso de recuperación, tuvo que seguir con el tratamiento kinesiológico, le costaba caminar, estaba muy débil, tuvo cientos de traslados, pero aun así no olvidó sus sueños que poco a poco comenzaban a resucitar, fue entonces que decidió volver al secundario, con las imposibilidades de la continuidad de la pandemia, comenzó a cursar virtualmente mientras continuaba con su proceso de recuperación, logro aprobar muchas materias, quedándole sólo dos, que con gran alegría ayer de forma presencial logró sacar, las supero y con muy buena puntuación. Finalmente, lo que se había tornado imposible llegó, terminó sus estudios, y es un flamante Técnico en Equipos e Instalaciones Electromecánicas, pero no todo termina aquí, sino que apuesta a más y comenzará ingeniería.
Facundo cuenta con varias cicatrices en distintas partes del cuerpo por las intervenciones a las que debió ser sometido y las lesiones producto del impacto de bala. Esas cicatrices no son un motivo de bronca ni lamento, sino de que “hay que seguir y jamás rendirse”. Esta reflexión después de todo lo vivido, sí que es la mejor noticia.
