(PR- Pablo Tomás Almena) El sector financiero es uno de los resortes claves de la economía de un país y de una ciudad. Más allá de tener su propia realidad, como articulador de la inversión en el proceso productivo, en base a su pulso, puede entreverse cómo funciona el resto de la economía local. Cheques devueltos, nivel de morosidad, toma de créditos, depósitos en plazo fijo suelen ser datos claves para entender qué sucede. Con un particular desarrollo en Venado Tuerto, principalmente en entidades financieras que pertenecen a la economía social (mutuales y cooperativas) el sector financiero es protagonista. Luis Ferrero, gerente de la filial Venado Tuerto del Banco Credicoop señaló “desde el banco, la semana pasada hicimos una reunión con 10 pymes de diferentes actividades. Nos plantearon que hoy en día su principal problema es conseguir personal capacitado para trabajar. Están buscando empleados y eso es bueno”. Respecto a la realidad inflacionaria, que se vive duramente en los sectores asalariados y de la economía informal, Ferrero remarcó que “la inflación es un tema que nos come a todos los ingresos. Sabemos que los que tienen sueldo fijo están complicados porque no les alcanza para llegar a fin de mes”. Sin embargo, esa problemática que se vive en mostradores, góndolas y bolsillo de muchos; dista bastante de la realidad del empresariado. “No hay nivel de morbosidad y eso es muy bueno también. Tenemos un nivel de morosidad de los créditos de menos del 1%, realmente bajo. Las pymes y las personas pagan sus compromisos”, comenta objetivo. Finalmente, Ferrero plantea que “la bancarización se ha ido extendiendo: cheques, tarjetas, billeteras, etc. El cheque electrónico también se está expandiendo cada vez más. De todas formas siempre hay un porcentaje en negro. Hay más transacciones”. “Si a este modelo económico le pudiéramos achicar un poco la inflación seríamos Suiza, España o Italia. Si pudiéramos bajarla un 15% anual seríamos un país ejemplo”, concluyó.
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