(PR) En los tiempos de Internet es fácil e inmediato conseguir información de todo tipo. Tan simple que con sólo tipear el nombre Margarita Mainé, se puede descubrir que nació en Ingeniero Maschwitz; fue maestra de Nivel Inicial y mientras trabajaba en el aula empezó a inventar historias para niños y jóvenes. Es autora de más de 60 títulos, entre ellos, “Las historias de Lucía y Nicolás”, “Cuentos para salir al recreo”, “Cartas a un gnomo”, “Tomás está con sueño” y “Días de playa”.
Esta prolífera escritora ofreció el martes por la tarde una charla en un colmado salón de la Asociación Española, y este mediodía brindó una conferencia de prensa en el local de T&P Libros, convocada por el Taller de Nazareth y el Gobierno municipal, donde ofreció detalles sobre su actividad.
La presentación estuvo a cargo de la docente del Taller de Nazareth, Raquel Roldán, quien destacó que “es un lujo que una escritora como Margarita venga a trabajar con los alumnos. Este martes estuvo con estudiantes del Profesorado, niños de distintas instituciones; y también realizó una visita a los veteranos de Malvinas de la ciudad”.
Sobre la llegada de Mainé a Venado Tuerto, Roldán apuntó que “hace dos años, para los 40 años de la guerra de Malvinas, la invitaron a escribir algo para que todos los niños pudieran conocer lo que había pasado en 1982. En ese momento escribió ‘El secreto del abuelo’, y nosotros desde el Taller, que hacemos mucho hincapié en la literatura, y uno de los proyectos es el de literatura obligatoria en el que el docente propone un texto”.
Así llegó “El secreto del abuelo” a las aulas del Taller, se hizo el contacto con Mainé para mostrarle todo el trabajo desarrollado por los alumnos, y se le hizo la convocatoria para que visitara Venado Tuerto.
Del aula a los libros
A su turno la escritora comentó que esta vocación no la tenía de niña, aunque sí un gran amor por los libros, y si bien reconoció que “la pasé muy bien como docente”, apuntó que “con el tiempo descubrí que mi real vocación era escribir cuentos. Así empecé a inventar cuentos para mis alumnos como un juego, de ahí pasé a un taller literario, y fue un proceso que tardó más de 15 años, desde la docencia a ser escritora”.
Sobre el contenido de sus libros, explicó que “hay ficción, pero también hay realidad. Casi todos mis libros nacen de algo que me pasó y después está el vuelo literario, la imaginación y la creatividad, que es todo como un juego para los niños”.
Si bien afirmó que sus libros no tienen un fin pedagógico, consideró que “al ser docente, cuando escribo pienso en un aula, pero me saco de encima la docente que quiere enseñar cosas. Lo que quiero es poner temas en discusión, por ejemplo, el libro de Malvinas no es para bajar línea respecto de un pensamiento, sino para que en cada aula y cada casa se hable del tema”.
En tiempos donde la consigna es escribir corto porque la gente no lee, Mainé consideró que “el último refugio de la lectura son las escuelas. Gracias a las escuelas los niños siguen leyendo, y es un tesoro tener colegios como el Taller de Nazareth y docentes como Raquel, que vivencian mucho la lectura y la transmiten con pasión e interés”.
La escritora aprovechó para lanzar un reto a los adultos: “A los niños hay que despertarles la curiosidad por la lectura, porque la tienen y se enganchan, pero hay muchos adultos que no leen, entonces cuando decimos los niños no leen, debemos recordar que los adultos tampoco”.
