(PR/Norma Migueles) El policía Iván Leguizamón, quien al momento de asesinar de un balazo en la cabeza a la cadete de policía Claudia González -cuando transitaba con su esposo por la ruta 90 entre Chapuy y Carmen- prestaba servicio en la policía Vial, fue condenado a cadena perpetua tal como lo solicitaron el fiscal de la causa Julián Cochero y las abogadas querellantes Ana Regidor y Carolina Walker Torres.
El fiscal Cochero se mostró conforme con el fallo ya que según señaló era el monto de la pena que habían solicitado al tribunal en sus alegatos durante el juicio. “El tribunal agregó una calificación, relacionada con el uso del arma oficial, pero aportamos suficientes pruebas como para lograr que se considerara la condena que pedíamos en la requisitoria de elevación a juicio”.
“Durante juicio pudimos probar que el autor del disparo que ocasionó la muerte de González, fue Leguizamón, durante un acto de servicio, a quien era su pareja, con abuso de autoridad sobre sus subalternos y también sobre Claudia, quien en esos momentos era aspirante en la carrera de policía”, resumió.
En otro tramo el funcionario del MPA de Melincué, recordó que “las armas que se confían a la fuerza son para protección de los ciudadanos de esta provincia y eso es lo que resulta reprobable: que se haya usado esa arma para matar a una mujer inocente”.
Respecto al monto de la pena pedido y logrado Cochero subrayó, “no se trataba de un policía que llegó a la casa y discutió con su esposa. Leguizamón estaba de servicio y persiguió en el móvil de la fuerza 13 kilómetros a Claudia y su pareja, los obligó a parar la marcha y le disparó con su arma reglamentaria a la víctima. Es decir usó todas las herramientas que le proporciona el Estado para combatir la delincuencia y proteger a la población para poner en peligro a terceros, cometer un homicidio y casi concretar otro cuando atacó a Milovich”.
