Tal como lo habían anunciado después de media tarde un grupo de vecinos de Murphy se movilizo hasta la sub Comisaría 10 de la localidad con el objetivo de pedir explicaciones sobre cómo se llegó a esta definición de una situación de violencia previa, que según los allegados fue denunciada.
Los reclamos, el dolor y las respuestas que no conformaron a los y las manifestantes generaron momentos de tensión donde se arrojaron algunos huevazos y piedrazos. En el lugar se hicieron presentes el sub jefe de la URVIII Sergio Romero, el delegado del Ministerio de Seguridad Sergio Maidana y una fuerte custodia policial frente a la comisaría.
Mientras que los manifestantes sostenían que se habían “cajoneado” denuncias, fuentes confiables advirtieron que hubo un par de exposiciones que no fueron calificadas por la justicia, ni se emitió restricción o custodia alguna. Por otra parte, el homicida habría recibido tratamiento psicológico y fue dado de alta por el profesional que lo atendía y ratificado por junta médica.
En la medida que transcurren las horas los manifestantes se muestran más ofuscados y han realizado pintadas con reclamos e insultos al personal policial.
En tanto que las hijas de Marina, participaron al principio de la manifestación, pero luego se trasladaron al CIC para reunirse con la gente de violencia de género.
El origen de la manifestación es el femicidio de Marina Espíndola ocurrido en la madrugada de hoy en manos del empleado policial Gabriel Robles, quien luego de matar a la mujer se disparó a si mismo con el arma reglamentaria y falleció horas después en el Hospital.
Foto Gentileza- Radio Jota
