(PR) Kevin Ferrero, el nene de Corral de Bustos que había viajado a Barcelona a realizarse un tratamiento oncológico de costo millonario por el que se inició la campaña “Todos Por Kevin” falleció en las últimas horas. El caso de este niño de 7 años, oriundo de Corral de Bustos, generó una gran movida solidaria para realizar un costoso tratamiento en Barcelona para la leucemia linfoblástica aguda tipo B, está curado. Su familia regresó del viaje sin expectativas porque “medicamente no había nada para hacer”, pero hoy está sano: «Lo consideramos un milagro», dijo Leonela, su mamá.
Luego de juntar 72 millones de pesos para el tratamiento, les habían dicho que duraría tres meses: el primer mes es de tránsito ambulatorio, luego un mes internado y finalmente otro mes ambulatorio. Regresaron al país con un mensaje de derrota: “Nos dijeron que médicamente no había nada por hacer”.
Kevin requería una vez a la semana transfusión de plaquetas y a veces de sangre. Tenía náuseas y algunos dolores, pero de a poquito todo eso empezó a desaparecer: “A la semana de estar en casa, él empezó a sentirse cada vez mejor. Empezó a producir glóbulos blancos, es decir, defensas de su cuerpo y ya no requiere transfusiones”.
“Hace algunas semanas, el doctor le hizo unos estudios y nos dijo que no veía celulas malas, pero que quería reconfirmarlo. Finalmente, nos confirmó que la médula está sana”, dijo Leonela feliz.
¿Qué cambio en Kevin? ¿Cómo se produjo lo que parecía un milagro?
La familia, tras su paso por Barcelona sin los resultados esperados, regresó a la Argentina con la idea de que poco se podía hacer: “Con la medicina tradicional ya no estábamos haciendo ningún tratamiento. Solo nos quedó aferrarnos mucho a Dios. Cuando pasan este tipo de cosas donde ya no hay nada que hacer, uno se aferra a Dios. Incluso, Kevin aprendió a rezar”, inició contando Leonela.
Y agregó: “La semana que llegamos a casa, tuvimos la suerte de que nos llamara por teléfono un hombre y nos dijera que quería hacer una imposición de manos sobre Kevin. La verdad es que no creíamos, pero pensamos que no teníamos nada que perder”.
Luego, siguió Leonela: “Dejamos entrar a ese hombre en casa y lo único que hizo fue apoyar sus manos sobre los ojos de Kevin. Estuvo un rato largo y nos aconsejó hacer una vida un poco más normal. Nos dijo que cuando comenzara a mejorar, volviera a la escuela y que se juntara con amigos”.
Luego de esa extraña visita, Kevin empezó a mejorar notablemente y hoy está curado: “Esto lo consideramos un milagro. La medicina nos había dicho que ya no podíamos hacer nada”.
Triste desenlace
Tras volver de España con pocas esperanzas debido a que el tratamiento no arrojó los resultados esperados, Kevin había evidenciado una mejoría. Sin embargo, en las últimas semanas su salud se deterioró y lamentablemente este lunes llegó la peor noticia.
