(PR/NM) Desde principio de año, el Gobierno de Santa Fe puso el foco en controlar depósitos y desarmaderos para prevenir la sustracción de automotores, autopartes y elementos no ferrosos. En Venado Tuerto, este año se compactaron 700 toneladas de material de las 1.200 incautadas en todo el territorio provincial.
Con el objetivo principal de prevenir la sustracción de automotores, autopartes y elementos no ferrosos, el Ministerio de Gobierno e Innovación Pública intensificó, desde principios de 2024, el control sobre chatarrerías, locales de venta de autopartes y desarmaderos. En ese sentido, la Secretaría de Gestión de Registros destacó que «los controles están dando resultados positivos, permitiendo desarticular distintos eslabones de la cadena delictiva que implica estos ilícitos, que causan daño a la población y al medio ambiente».
De este modo, remarcaron que «en estos meses se realizaron 49 inspecciones en la provincia; 19 en la ciudad de Rosario y el resto en otras 17 localidades. En todos los casos, el resultado de cada operativo derivó en la clausura de cada desarmadero y chatarrería inspeccionada.
A su vez, indicaron que se secuestraron 32 millones de pesos y 10 mil dólares; se secuestraron 700 placas de cementerios y 1.200 toneladas de materiales ferrosos y no ferrosos. Además, el total de los elementos compactados en ese período asciende a 700 toneladas. Entre el material secuestrado había placas de cementerio, crucifijos, medidores de agua y gas, picaportes, cables de electricidad y ataúdes, entre otros.
En Venado Tuerto
El 15 de agosto pasado, finalizó la compactación de 700 toneladas de todos los elementos que estaban en una chatarrería que había sido inspeccionada en el mes de marzo en un trabajo conjunto con el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el Gobierno de Venado Tuerto.
Al respecto, el secretario de Gestión de Registros, Matías Figueroa Escauriza, precisó: «Finalizamos la compactación de metales no ferrosos de la chatarrería que inspeccionamos y allanamos el 5 de marzo en Venado Tuerto, que se dedicaba a comprar lo robado, en conjunto con el MPA y la Municipalidad».
El trabajo dio como resultado el recupero de una hectárea que quedó limpia, finalizando la contaminación ambiental que provocaba la presencia de la chatarrería.
El proceso de compactación se inició el 13 de mayo, luego de que se homologara la sentencia del juicio abreviado a quien explotaba el lugar. El fallo resultante fue una condena en suspenso de 2 años y 3 meses, además, como accesoria, se decomisó todo el material y las herramientas que había en el predio.
El MPA dispuso el decomiso de los elementos a favor de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad).
