(PR) En las últimas semanas, con el inicio de los días más fríos, se comenzaron a repetir hechos de incendios domiciliarios, con graves pérdidas materiales, y el lamentable saldo de dos personas fallecidas.
En este contexto, el oficial bombero Matías Bordoli, ofreció una serie de consejos para evitar estos graves accidentes: “Estamos teniendo un importante aumento de incendios domiciliarios comparado con años anteriores, y con la particularidad que más allá de los daños materiales, también hemos tenido la consecuencia trágica de la pérdida de vidas humanas”.
El servidor público, en diálogo con VerTV, planteó que “es común la utilización de estufas garraferas, que tienen gas licuado de petróleo, que tiene la característica de ser más pesado que el aire, por lo tanto, ante una pérdida se puede acumular, en cambio el gas natural, gas de red, tiende a irse a las partes superiores”.
Al mismo tiempo, Bordoli recomendó el uso de estufas de tiro balanceado que “toman el aire del exterior y los gases de la combustión los saca afuera, con lo cual disminuye el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono”.
En este punto recordó que el monóxido de carbono es responsable de 200 muertes al año en Argentina por intoxicación.
“Es muy importante tener algo de ventilación, al menos 10 centímetros para cualquier tipo de calefacción con llama abierta, y de hecho Litoral Gas exige a la hora de habilitar una instalación de gas unas rejillas específicas abajo y arriba, porque esto garantiza ante el caso de una fuga o una mala combustión, que se genere una ventilación”, describió el bombero.
En lo que se refiere a seguridad, el servidor público recomendó “agotar todas las instancias. Lo ideal es todos los años, con un gasista matriculado, controlar todas las estufas, porque las válvulas pueden tener alguna falla. Además, al cerrar la llave de paso general nos estamos asegurando que no se produzca ninguna pérdida”.
Por último, Bordoli recomendó no utilizar la cocina para calefaccionar, “porque es un artefacto que no está diseñado para esa función y cuando se encienden todas las hornallas y el horno se consume mucho oxígeno y esto hace que se pueda producir una intoxicación. Por otra parte, las estufas tienen un piloto que en caso que se apague la llama se cierra el gas, en cambio la cocina no cuenta con este dispositivo, incluso puede haber una fuga adentro que dé origen a una combustión espontánea y una explosión”, completó.
