Luego de dos años seguidos de la bajante extrema que sufrió el río Paraná, la situación vuelve paulatinamente a la normalidad. Gracias a las lluvias hacia fines de marzo en la alta cuenca del Paraná en Brasil el nivel del río se mantiene en crecida, con la estimación de los expertos y del INA en torno a que a mediados de septiembre puedan registrarse nuevamente niveles normales en el nivel del Paraná frente a la costa santafesina, que ronden los 3,60 metros aproximadamente.
El subsecretario de Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, sostuvo que “Lo más probable es que estemos mejor que el año pasado y que no volvamos a los niveles críticos», argumentando que no volverán a repetirse los episodios de extrema bajante de los últimos años.
«Desde que empezó este escenario complicado siempre hemos dicho que un solo evento puede ser suficiente como para volver a la normalidad plena. Concretamente lo que sucedió es que se han sucedido lluvias en las últimas semanas de marzo, sin duda muy bienvenidas. Llovió donde la respuesta hidrológica es más rápida, que es donde reacciona mas rápidamente el suelo», manifestó Borús.
Durante gran parte de los últimos dos años el nivel del Paraná fue de los menores registrados a niveles históricos, incluso por debajo de la marca de 1970, puesto que en Santa Fe se registró una altura de – 0,23 metros. Esto complicó no solo a la navegabilidad de la principal arteria hídrica comercial del país sino que puso en jaque a la biodiversidad del ecosistema y la fauna íctica, con dos años en donde las condiciones de reproducción fueron netamente malas.
Luego de estos registros el río comenzó un lento proceso de crecida que se vio acelerado por las lluvias de marzo, cuando subió poco mas de un metro en un mes y siguió la creciente hasta llegar a los 2,66 metros registrados frente al puerto santafesino.
En septiembre volverían los niveles normales
Estos excedentes producidos por las lluvias permitieron una levantada del río Paraná desde la alta cuenca en Brasil y el este paraguayo. «Cuando las aguas son tan bajas estas ondas de repunte viajan muy rápidamente. En el caso de Santa Fe capital esperamos que se estabilice la crecida en el orden de los 2.80 o 3 metros», afirmó Borús sobre las previsiones del INA respecto a la altura del Paraná en la capital santafesina.
«Para mitad de primavera estimamos que podremos volver a una condición normal, en el orden de los 3,60 metros. Estamos mejor que el año pasado y vamos a continuar mejor. No esperamos un cambio brusco sino que de acá a la mitad de la primavera tengamos una evolución gradual, con oscilaciones”, prosiguió el referente del INA.
“Fue significativo, pero la disminución que le siguió, también”, advirtió el especialista. Esto lo mencionó porque se trata de “una onda de crecida de poco volumen, que a medida que va bajando por el Paraná, ese volumen se va achatando de tal manera que en Rosario hay alturas similares a lo que vemos ahora, pero no mucho más”, concluyó.
Fuente: Uno Santa Fe
