(PR/NM) Tras el robo de armas en la Comisaría 15 de San Gregorio, la Fiscalía de Rufino, a cargo de la investigación, ordenó diversos allanamientos, pero los resultados fueron negativos. La repartición policial se encontraba sin personal de guardia, circunstancia aprovechada por desconocidos, quienes tras romper el candado del armero se llevaron dos FMK-3 subfusil argentino de fuego selectivo.
De acuerdo a información suministrada por fuentes confiables, el robo se habría producido entre la 0:00 y las 6.00 del domingo cuando el personal de la seccional se encontraba haciendo horas extras en un boliche y no había quedado ninguno en la guardia.
Las mismas fuentes indicaron que los efectivos comprobaron, al retornar a la Comisaría, que desconocidos habían violentado el candado del armero, apoderándose de las dos armas y de 25 municiones calibre 9 milímetros.
El hurto puso al descubierto las nulas condiciones de seguridad de la dependencia, que hace años posee barrotes rotos en las ventanas y puertas traseras que no cierran, indicaron voceros policiales.
Una de las pistas que siguieron refería a un individuo que había amenazado con “prender fuego a la Comisaría”, y que determinaron que se realizaran allanamientos en su domicilio y otros cercanos, sin resultados positivos para las armas buscadas, si bien encontraron otras tales como carabinas y arma de caza.
Fuga
En la misma franja horaria del domingo y en forma paralela, dieciséis presos se fugaron este domingo a la madrugada de la comisaría 16ª de Ayacucho al 3300 de Rosario. Tres de ellos fueron recapturados horas después en distintos operativos policiales.
Después de esa fuga masiva de presos, desde el gobierno provincial reconocieron que en el lugar había una sobrepoblación de personas alojadas. Según destacaron, el resultado del trabajo policial genera un incremento de la población carcelaria y eso “tensiona” al sistema. “La comisaría tiene capacidad para 16 personas en ese módulo transitorio de detención y había alojadas 52”, admitieron.
