(PR/Pablo Salinas) La laguna “Las Aguadas” o del “Basural”, es uno de los espejos de agua que rodea la ciudad, y siempre fue noticia por la posibilidad de desborde, pero pocas veces por quedarse casi sin agua.
En estos momentos la laguna está reducida a un escaso hilo de agua ocupada por unas pocas decenas de aves, mientras que el resto es una superficie árida, cuarteada por el intenso sol de este principio de verano.
El nombre de “Las Aguadas” surgió por sugerencia del historiador venadense, Roberto Landaburu, según contó el propio escritor a Pueblo Regional, en lo que entonces se conocía como “el bajo Villa Mirta”, zona inundable que fue evacuada durante la administración de Ernesto De Mattia, por los anegamientos provocados luego de un intenso período de lluvias a principios de la década del 90’.
“El distrito Venado Tuerto está ubicado en una zona denominada ‘área de modelado eólico pospampeano’, caracterizada por lomadas que se han ido formando por depósitos arenosos de origen eólico. Las áreas deprimidas, que tienen orientación norte-sur, generaron la formación de lagunas y/o cañadas en épocas de lluvias”, según las descripciones de los especialistas.
En el mismo orden, señalan que “en la mayoría de los casos, las lagunas actúan en forma independiente como receptoras y para un determinado nivel de inundación, vencen su control natural interconectándose unas a otras, siguiendo las cañadas o bajos naturales que las encadenan. Estos cañadones conforman las vías de escurrimiento primario del sistema. Así, las dos cuencas principales de los desagües pluviales de la ciudad llegan a dos lagunas: la ‘del Basural’ y ‘El Hinojo’”.
Sequía histórica
Roberto Landaburu también ofreció algunos comentarios sobre el nivel actual del espejo de agua: “Como está ahora no la vi nunca, recuerdo una gran sequía, parecida a la actual, 40 años atrás, cuando no llovía nada y mi campo estaba igual que ahora. Es la única sequía que me acuerdo y no sé si tenía este nivel, que es brutal”, remarcó.
Consultado sobre otras características de la laguna, comentó que “es una declinación del terreno que data de mucho tiempo atrás, de la formación geológica de lo que es la pampa, y en los mapas más viejos está delineada como tal. Son bajos que ni bien llueva un poco se llenarán de agua”, pero reiteró su preocupación: “Vacía como está ahora no la vi nunca”.
Por otra parte, describió que “esta laguna cruza la Ruta 33 por atrás del Agrotécnico (Centro Agrotécnico Regional), y es una cadena de lagunas que tira a desembocar en el Saladillo y en el Paraná. Acá en Venado Tuerto hay un cambio de vertientes, una parte de las lagunas buscan para el lado del Paraná y la otra para la zona de Teodelina, que desemboca en la Bahía de Samborombón, y el mar en Buenos Aires”.
Por su parte, el meteorólogo venadense Ricardo Martín, informó a fines de noviembre que el fenómeno que se está atravesando “es una sequía realmente histórica. Mi estadística comienza en 1901 con precipitaciones mensuales y anuales, en donde se encuentra que este año tiene una sequía excepcional. Si vemos el total de lo que va del año, estamos entre esos 122 años ubicados en el sexto lugar de sequías. De 122 años. Es mucho”.
Martín agregó que “estamos en el sexto lugar, y adelante tenemos 1901,1904, 1905, 1916 y 1960. Es decir, está incluida esa sequía que fue catastrófica para la zona sur de Santa Fe”.
