(PR) Como viene ocurriendo en los últimos meses, cada vez más personas se acercan al basural a cielo abierto para cirujear, retirar materiales para comercializar y lograr el sustento diario.
Según los habituales trabajadores del lugar, por estos días más de un centenar de personas está ingresando al predio, por lo cual se teme que la situación pueda derivar en el cierre del vertedero para evitar un posible foco de conflicto.
Ya en febrero de este año el tema comenzó a complicarse, cuando de las 50 personas que asistían, prácticamente se duplicó el número con el avance de la crisis. En ese entonces, ya se hablaba de poner un tope de 100 personas por día para lograr un mejor ordenamiento del trabajo.
Uno de los trabajadores precisó que esta mañana había cerca de cien personas en el basural, pese a que en el ingreso hay agentes policiales controlando la entrada y salida de los recolectores.
“Espero que no cierren porque me dejan sin laburo a mí y a muchas familias que trabajamos acá, sino no sé que haremos, porque no tenemos otra salida”, graficó el hombre.
Un punto a destacar es que, si bien siempre hubo familias viviendo del cirujeo, no se puede negar que la crisis actual está afectando a muchas más familias que en años anteriores.
En el medio de esta sobrepoblación, en las primeras horas de la mañana de hoy se produjo un accidente con un joven que sufrió heridas en un brazo y una pierna, y laceraciones en el rostro, al ser pisado por un camión. En el lugar trabajaron Bomberos Voluntarios y el SIES.
