(PR/Giuliana Ghignone) Revalorizando el tejido artesanal, Giulia Spadoni inició su emprendimiento hace poco más de seis años y hoy es parte de ferias locales, donde muestra sus productos y posiciona su marca mientras espera cumplir su sueño: tener su propio taller.
Cursando el profesorado de danza, Giulia empezó a crear sus propios elementos y, al verlos, sus compañeras comenzaron a encargarle. De esta manera, comenzaron los primeros pasos de Viento en Popa, un proyecto que demandó mucho tiempo de práctica y estudio. Si bien durante su adolescencia aprendió a tejer a dos agujas tuvo que profundizar en tejidos a crochet para poder brindar una mayor variedad.
«Me encanta trabajar junto al cliente cuando me traen sus ideas, así buscamos la forma de plasmarlo en la realidad”, expresó.
Hoy, Viento en Popa está presente en diferentes ferias de la ciudad con su stand en el que Giulia ofrece productos como accesorios, pañuelos, colitas, además de realizar tejidos a pedido. Mientras tanto, sus redes son la vidriera de su negocio.
«Para el 2024 estoy trabajando para ampliar mi catálogo de productos y crear sweaters, sacos, remeras», adelantó. A su vez, contó que su próximo paso es poder tener su propio taller para mejorar su producción y recibir clientes.
