(PR) El juez de Faltas del Municipio de Venado Tuerto, Stéfano Quaglia, informó sobre la clausura sin plazo de un local comercial ubicado sobre calle Pellegrini al 500, efectuada en el día de ayer por inspectores de Control Urbano. La medida obedeció a denuncias de vecinos por obstrucción del paso en la vía pública y acumulación de elementos no relacionados con el rubro por el cual había iniciado la habilitación.
“En principio habían iniciado una habilitación por venta de sustancias alimenticias de campo, que no se terminó. Con el paso del tiempo recibimos denuncias de vecinos y transeúntes por la presencia de plantas, macetas y otros objetos en la vereda, incumpliendo con los requerimientos para poder funcionar. En consecuencia, a raíz de las actas labradas por Inspección General, Industria, Comercio y Seguridad alimentaria, se procedió a la clausura”, resumió Quaglia.
Otro detalle que detectaron los inspectores fue que a pesar de que se había tramitado la habilitación para comercialización de sustancias alimenticias, no se encontró nada relacionado con el rubro, ni hubo decomiso de alimentos, sino que hallaron y realizaron limpieza de una gran acumulación de objetos reciclables (cartón, vidrio, etc) que había en el lugar.
“Casi no se podía ingresar al local por el volumen de cosas acumuladas, que nada tenían que ver con el rubro alimenticio. También hubo quejas por ruidos molestos en horarios de descanso. Todos estos factores desembocaron en la clausura preventiva, hasta tanto obtenga la habilitación por el rubro que se gestione”, subrayó el juez de Faltas.
Habilitaciones
En otro ámbito de cosas, Quaglia destacó el fuerte trabajo que se viene haciendo desde el municipio para que el comercio local regularice las habilitaciones. “No sólo es un trámite administrativo, sino que garantiza a los usuarios que ese local cumple con las normas de seguridad e higiene”.
“Se está perfeccionando el proceso de habilitación, desburocratizando el trámite y facilitando la gestión a los vecinos”, aseguró a la vez que recordó que las actuales autoridades separaron las oficinas de Industria y Comercio de Inspección General precisamente con el objetivo de agilizar el trámite y los plazos.
Esto permitió un crecimiento en la regularización de los comercios y un acatamiento en la presentación de nuevas aperturas.
