(PR) Fuertes ráfagas de viento y lluvia marcaron la jornada de ayer en el sur de Santa Fe. Matías Bordoli, de Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto, brindó un informe pormenorizado sobre las graves consecuencias que dejó el temporal de ayer en la ciudad.
“Hubo una cantidad muy importante de llamados por inconvenientes. Teniendo en cuenta la salida de los bomberos, a los que se sumaron los problemas con cables y alguna caída de plantas. A algunas asistimos nosotros y en otras iba la municipalidad. Bajo esta condición climatológica, trabajamos con tres móviles en la calle, continuamente, más dos más en apresto (disponibles para alguna cuestión que pudiera surgir extra)”, comentó.
Según detalló Bordolli rabajaron con caída de cables y plantas en Ruta 33 y República De Irlanda, Saavedra y López, Cerrito al 200, España al 2100, Mitre y Castelli, Islas Malvinas al 1300, 25 de Mayo y Dorrego, Los Tilos al 100, Francia y Quintana, Chaco al 600, España y 25 de Mayo, Saenz Peña al 300, España y Piacenza y Las Acacias al 100. “Son todos cuestiones de árboles que fueron trozando o cortando, o cables que estaban en condición de baja altura, que pudieron hacer que se caiga un motociclista, o ciclista o cualquier persona, que se pudiera enredar con estos cables y caer”, agregó.
Sobre las características de las intervenciones Bordoli indicó que muchas ramas y árboles “cayeron sobre la calzada, interrumpieron parcialmente el tránsito. Otros en cercanía de las viviendas. Algunos quedaron apoyados sobre el cableado eléctrico. También asistimos a voladuras de techos. Por ejemplo esto se dio en Dorrego entre Pueyrredón y López, dónde un techo de aproximadamente 9 x 12 mts. (un techo de tamaño considerable) voló quedando parte sobre la calle y parte sobre la vereda. Allí se procedió a retirarlo. Es decir: a desarmarlo. En parte por su gran volumen y la condición del viento que aún continuaba, que esto podría seguir generando algún tipo de daño. “Afortunadamente no asistimos a personas lesionadas en toda la jornada”, sentenció. “En el caso de este techo era una casa que no había personas viviendo dentro, tampoco tuvimos que atender a personas que hayan sido afectadas tanto por la voladura de techo. La circulación de las personas sobre la vía pública fue mínima, máxime teniendo en cuenta que fue un feriado. Bajo la condición del día de hoy (un día hábil) hubiese sido otra la situación”, concluyó. Matías relató una situación particular suscitada en Matheu al 2.100. “Nos convocan por un molino de viento, que por las ráfagas que se daban estaba muy inestable, con posibilidad de caída. Tenía una altura considerable. Se debió apuntalarlo para que no cayera”, explicó. Finalmente Bordoli remarcó que “trabajamos con personal de la Guardia Urbana, de Tránsito, de Espacios Públicos (también con motosierra). La municipalidad también aportó toda la maquinaria, y personal para ir trabajando en conjunto. La cooperativa eléctrica también contribuyó con sus vehículos, dado que bueno fue un fenómeno general en toda la ciudad”.
