La autopsia practicada a la adolescente que murió el sábado en Venado Tuerto tras participar de una «previa» reveló que había consumido alcohol y psicofármacos, mientras el fiscal a cargo de la investigación dijo que en la casa donde se hizo la reunión «había entre 20 y 30» jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas.
El médico forense Gustavo Mancini, que estuvo a cargo de la autopsia de la adolescente de 16 años, sostuvo que «en primera instancia no parece haber habido drogas sintéticas. Se detectaron las viejas y conocidas popularmente como Rivotril, Rohypnol y Valium».
«Tenemos chequeada la presencia de ciertas drogas en orina. Sabemos la cuestión cualitativa y nos falta chequear la cuantitativa, que se realizará en la morgue judicial de Santa Fe», expresó el médico forense en declaraciones a medios locales.
Mancini manifestó que «la causa de la muerte fue un paro cardiorrespiratorio producto de un cuadro de depresión porque los psicofármacos alteran el sistema nervioso y los mismos se potencian con la ingesta de alcohol».
«Por el cuadro clínico no parece haber consumido drogas de diseño. Aunque estas son más difíciles de identificar», advirtió el médico forense.
El fiscal a cargo de la investigación, Mauro Blanco, afirmó que «en la casa donde sucedieron los hechos había entre 20 y 30 chicos, consumiendo bebidas alcohólicas».
«Está corroborado que hubo consumo de alcohol, de bebidas blancas, aunque en el lugar de la reunión no se encontraron rastros de psicotrópicos u otras sustancias que podrían haber colocado en la jarra que consumió la joven», sostuvo el fiscal.
Blanco manifestó en declaraciones realizadas a la prensa antes de conocerse los resultados de la autopsia que se esperaba «el análisis histopatológico para verificar si hubo consumo de otras sustancias, más allá del alcohol y el dosaje de las mismas».
«De los testimonios de los menores que acompañaban a Lourdes puede determinarse algún nivel de responsabilidad, los jóvenes no hablaron de ‘jarra loca’, pero sí de consumo de alcohol», expresó.
El fiscal dijo que «la fiesta se realizó en una vivienda y la familia que tiene domicilio en el lugar permitió el ingreso del personal que se encargó de recolectar evidencias».
La adolescente, junto a otros jóvenes, había participado el viernes de una «previa» a un boliche, realizada en una vivienda del barrio Mateo Fernández, en Venado Tuerto, donde tomó una bebida a la que le habrían agregado una pastilla, según se informó en esa oportunidad.
La menor de edad fue retirada de la vivienda por familiares a las 3.30 y sufrió una descompensación en su domicilio, por lo que fue trasladada al Hospital Alejandro Gutiérrez, donde sufrió tres paros cardíacos y falleció a las 20.30 del sábado, tras permanecer en estado crítico.
