La negociación paritaria docente en la provincia de Santa Fe comenzó con una oferta del Ejecutivo provincial de implementar un aumento salarial con una cláusula gatillo que permita absorber el ajuste inflacionario.
El anuncio lo hizo el ministro de Gobierno santafesino Pablo Farías este lunes, en la previa del inicio de la negociación paritaria con el sector docente que comenzó esta mañana.
“El año pasado se había cerrado en un acuerdo del 25 por ciento de aumento con una cláusula gatillo. Para este año, como anunció el ministro Farías, se mantendrá la idea de la cláusula gatillo. Es de destacar que el acuerdo paritario de 2017 se cumplió, porque con los haberes de enero se incrementó 1,1 por ciento los haberes de los empleados estatales, porque se tomó como medida inflacionaria el índice del IPEC (Instituto Provincial de Estadística y Censos), porque si se elegía el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) no hubiese habido aumento porque su medición de inflación dio 24,8 por ciento, mientras que el IPEC dio 26,1”, informó el coordinador Pedagógico de la Regional nodal de Educación, Federico Prola.
“Viendo que funcionó la cláusula gatillo y que es una buena herramienta para que no perdamos el poder adquisitivo, el ministro Farías anunció que una de las cuestiones que se pondrán sobre la mesa va a ser la opción de volver a utilizar la cláusula gatillo, más allá del índice de aumento que se fije”, remarcó Prola.
Por su parte, la jefa Regional Stella Lapelle opinó que “este empecinamiento del Gobierno nacional de no llamar a paritaria docente me parece peligroso y considero que ser sindicalista no implica ser peligroso y en todo caso hay que juzgar a las personas que cometieron delitos y no al sindicalismo en su conjunto. Tenemos muchas diferencias en cuanto a políticas educativas y de toda índole con el Gobierno nacional. Esta cuestión de descuidar al docente no es buena, y fíjense que en la propuesta de María Eugenia Vidal (gobernadora de Buenos Aires) está la idea de incluir el presentismo, que nosotros ya tuvimos esa nefasta experiencia”.
En Santa Fe esta política se implementó durante la administración de Carlos Reutemann, que aplicó la emergencia económica y durante 13 años estuvieron los sueldos congelados y con la aplicación del presentismo.
“Si el ausentismo es alto hay que estudiarlo, hay que ver por qué se produce y, en todo caso, hay que tomar medidas en cuanto a los abusos. El presentismo no es un premio, sino que es un castigo. Nos ha pasado a los que no faltamos nunca de ir a trabajar enfermos, por eso me parece un retroceso a las conquistas y a los derechos laborales, además de afectar a los alumnos que tienen a un docente que no está en condiciones de dar clases”, completó Lapelle.
