A cinco meses de su tercer mandato como diputado provincial, Julio Eggimann, presentó un balance recuperando lo hecho hasta el momento. Se trata de un resumen en el que destaca los proyectos presentados, desliza algunos de los fundamentos y deja abiertas las perspectivas de construcción que definirán su práctica legislativa.
“Diría que es un buen balance, porque son más de treinta los proyectos. Era un desafío encarar esta tercera etapa
como diputado y demostrar que uno está en condiciones de aportar a la provincia. Para mí es valioso promover el sistema de juicio por jurado en los procesos penales. Es una herramienta importante. Luego, también, la modificación del aporte que hacen los casinos, que se complementa con la ley del deporte, que dice que el 3% de lo que pagan va al fondo para deporte”, dice Eggimann.
El aporte establecido por la ley del deporte permitiría la duplicación de los fondos. Es un punto legislativo nunca cumplido, a pesar de los años que lleva en vigencia. “La ley que está actualmente regulando el aporte está planteando que se derive el dinero a la niñez, a alternativas sociales de la tercera edad. Pero se han olvidado en su momento que había una ley previa que establecía el 3% para el fondo de deporte.”, agrega.
Entre las iniciativas presentadas por Eggimann en la legislatura, se encuentra un proyecto de ley de pirotecnia cero, que se propone uniformizar la situación a nivel provincial. Además, presentó otro proyecto de alcoholemia cero, prohibiendo la venta de bebidas en locales sobre la ruta. El margen de acción para los diputados es estrecho. En muchos casos, debe limitarse a pedidos de comunicación y simples llamados de atención. En otras, puede funcionar como un opción testimonial que, si bien no altera el resultado de una votación, marca una negativa. Es el caso del bloque peronista hacia dentro de la Legislatura. El caso del proyecto de endeudamiento por mil millones de dólares fue uno de esos.
“Uno de los temas que dio pie a que uno no acompañara el proyecto del endeudamiento fue que el proyecto de obras que se fue definiendo fueron articulados no consultando a todos los legisladores. Hay obras que me parecen que tienen que incluirse. Hay recursos propios, de la nación y estos nuevos. Uno como legislador quería ir más allá de las obras. Carecemos de poder suficiente para plasmar las ideas que tenemos inmediatamente. Pero hay respuestas concretas, uno logra que se apruebe en recinto algunas demandas”.
En ese contexto de función parlamentaria se insertan las discusiones y reacomodamientos del kirchnerismo y su relación con el peronismo, al respecto, Eggimann, contempla: “me parece muy saludable que haya debate dentro del peronismo. Par que volvamos a ser opción, para que el movimiento nacional y popular vuelva a tener la posibilidad de promover ese proyecto, tiene que atravesar estos tiempos de derrota con el debate que incluye también el por qué se perdió. Una idea que ha sido nefata fue ese planteo taxativo entre buenos y malos, amigos y traidores. Por ese andarivel creo que es persistir en una de las causas de la derrota, no haber aprendido nada. Esta expresión que hoy maneja el país desde el neoliberalismo y con una política económica de concentración favoreciendo a los más poderosos, frente a eso, con esas consecuencias para el pueblo, el peronismo tiene que replantear su estrategia. Y en eso es fundamental el mensaje doctrinario de Perón, no por antiguo, para nada, tiene que ver con la reconstrucción de un criterio movimentista”.
