(Pueblo Regional) El duro golpe electoral del domingo tuvo un efecto inmediato sobre la economía nacional, cuyos daños colaterales los está sufriendo toda la población.
En este contexto, con una fuerte trepada del dólar el principal inconveniente fue que los proveedores de mercadería decidieron suspender las ventas hasta que se estabilizara la situación y se pudiera precisar el nivel del ajuste aplicado a los precios.
“Al subir el precio del dólar lo que pasó es que no hubo ninguna lista de precios, la gente no vendía. Había una serie de compromisos, de tantos camiones, pero el lunes se suspendió todo lo que es despacho por parte de los proveedores, así que no había precios y el martes a la tarde empezaron a aparecer algunas listas con aumentos de entre el 10 y el 20 por ciento, y en algunos casos 30 por ciento”, describió el titular de la cadena de supermercados Muy Barato, Martín Bonadeo, y consideró que el ajuste será aún mayor en los productos importados y los que tienen componentes importados.
Por otra parte, el empresario opinó que “el gran perjudicado de todo esto es el asalariado, porque si a él no le aumentan el sueldo y las cosas aumentan un 10 por ciento, y no tenía ahorros, de dónde va a salir ese dinero para compensar, y todo eso se traduce en ventas. Es una situación muy delicada”.
Para Bonadeo aún más complicada es el presente del sector “industrial alimenticio, al que nosotros le compramos, porque recibió cheques a fecha y tiene cuentas corriente, porque toda esa plata no le alcanza para reponer los insumos, entonces el perdió el 30 por ciento de su cartera de plata, que significa la ganancia de muchos meses”.
En el caso del supermercado también las pérdidas fueron importantes, porque “los márgenes son muy bajos, la rentabilidad final de un supermercado es de un 2 o un 3 por ciento”, acotó el empresario.
En cuanto a la reacción de los clientes, Bonadeo apuntó que “nosotros paramos las ventas especulativas, poniendo un límite para la cantidad de unidades compradas; pero lo fundamental que está pasando es que la gente no tiene dinero para gastar, entonces difícilmente pueda ahorrar comprando en gran cantidad porque lamentablemente no hay plata. Lo que frenó que se produjera una corrida de compra de mercadería fue que la gente no tiene dinero”.
A modo de conclusión el comerciante razonó: “Está crujiendo todo y a diferencia de la última crisis, que agarró a todo el mundo con stock, esta crisis nos agarra con mucho menos stock y mucho más jugados, porque venimos de años de perder dinero”.
Situación de MaqTec
Martín Bonadeo, también es uno de los titulares de la empresa fabricante de cosechadoras de aceitunas MaqTec, y en ese contexto planteó que “a nosotros como empresarios nos asusta este presente. En la empresa nosotros vendemos bienes de capital con máquinas enormes, pero sin crédito no va a funcionar el mercado y con un dólar que está flotando todo el tiempo, tampoco”.
Paralelamente, apuntó que “este lunes no te vendían un bolillero, no te vendían un repuesto, o te lo anotaban pero no te decían cuánto valía. Lamentablemente las consecuencias van a ser graves, y sobre todo para la gente que no va a tener donde refugiarse”.
