(PR/Norma Migueles) La Escuela Regional de Policía inició sus actividades de formación en el año 2021, es una de las cinco sedes de la provincia de Santa Fe. Fue el resultado de sostenidos pedidos de intendentes y presidentes comunales durante años a la provincia. Finalmente, durante la gestión de Omar Perotti, con activa intervención del entonces ministro de Seguridad Jorge Lagna, quien gestionó el lugar, donde hoy funciona el establecimiento, se pudo concretar. El objetivo era lograr que jóvenes del sur santafesino pudieron cursar la carrera y prestar servicios en la URVIII, evitando los largos traslados a sus localidades de origen en el centro-norte de la provincia.
Ya egresaron dos promociones, en la primera en el 2022 cumplieron el cursado 100 aspirantes y la segunda promoción del 2023 fueron 80 egresados. Actualmente cursan 70 cadetes en 2do año y finalizarán su ciclo en diciembre de este año, de ellos 23 son varones y 47 mujeres.
Esto implica que en poco más de tres años, 250 efectivos policiales, gran parte de ellos, de la región cumplieron la primera etapa de la carrera que la egresan como Auxiliares en Seguridad, si desean obtener el título de Técnico Superior en Seguridad Pública y Ciudadana con Orientación Policial, que le permite avanzar en la carrera, luego de cumplimentar un tiempo de servicio en calle, debe cursar un año más con clases semipresenciales.
La dirección del establecimiento está a cargo de la Crio Adriana Escobar, dependiente de la escuela de Policía de la Provincia a cargo de la Lic. Ramona Sánchez y el subdirector Lic. Pablo Bagli.
Los alumnos
La carrera policial no fue a lo largo de la historia regional una carrera de interés para los jóvenes del sur santafesino, pero la cercanía del lugar de capacitación ayudó a que muchos de ellos ingresaran a la escuela.
Hoy cursan alumnos de distintos puntos de la provincia, del centro norte como San Javier, Vera, Reconquista o ya más al sur como Rosario, Villa Constitución, Casilda, Las Rosas, y localidades del Departamento.
Los jóvenes ingresan a las 6:00 para realizar tareas de fajina, que implican limpieza y cuidado del establecimiento, desayunan, y de 8 a 12:30 y de 15 a 19:30 tienen clases académicas o de prácticas de tiro, gimnasia y desfile, con participación en las actividades locales. Durante toda la semana hacen guardias rotativas a de 24 horas en la escuela.
A los alumnos del norte, por los horarios de cursado, se les hace difícil viajar seguido a sus casas, así que se van integrando a la comunidad murphense, donde la gente del pueblo los ayuda ofreciéndoles trabajo los fines de semana, algunos ayudan en negocios, a otros pensionistas con los quehaceres diarios, de mozos en eventos, hacen panificación y venden en la comunidad, si bien reciben un pago de parte del Estado es una suma escueta.
Uno de los orgullos de la escuela es que, dos cadetes domiciliados en Casilda fueron mejor promedio de las cinco sedes provinciales.
